evangelico
Era la palabra misma de Cristo enviada a los cristianos. Pero esta palabrahablaba de la renuncia a los bienes de este mundo, de la pobreza y la humildad; ella hacía aparecer más escandaloso aún el orgullo y el lujo de los príncipeseclesiásticos; ella debía hacer aún más vivo el deseo de una reforma que, según el lenguaje de aquel tiempo, condujera a la Iglesia a su simplicidad primitiva.
Elconocimiento de los Evangelios tuvo en algunos otra consecuencia, la más grave de todas. Para comprenderla es preciso recordar que la organización de la Iglesia católica ysus dogmas, es decir, el conjunto de las creencias profesadas por sus fieles, reposan ante todo sobre los Evangelios, y después sobre las tradiciones, lasinterpretaciones y las decisiones de los papas y de los concilios. Algunos en el siglo XVI pensaron que, puesto que se tenía en los Evangelios la palabra del mismo Dios,era preciso atenerse a ella: las tradiciones y las interpretaciones, solo obras de los hombres, no tenían a sus ojos valor algunos. Por lo menos, lasinterpretaciones de los papas y de los concilios no tenían ya más valor que el que pudiera tener la interpretación de un fiel cualquiera, y cada uno podía interpretar laEscritura Santa según su conciencia. Esta fue la teoría de Martín Lutero y después de Juan Calvino, y esta fue la teoría que provocó la ruptura de la unidad cristiana.
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