Evangelio

1. En la aurora de salvación, el nacimineto de un niño es proclamdo como gozosa noticia: os anunciouna gran alegría, que lo será para todo el pueblo. El nacimiento del Salvador produce ciertamente esta Gran Alegria
Presentando el nucleo central de su misión redentora. Jesus dice: “yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. Se refiere a aquella vida “nueva” y “eterna”.
2.La vida terrena no es una realidad ultimaa sino penúltima, es realidad sagrada, que se nos confía para que la custodiemos con sentido de responsabilidad y la llevemos a perfeccion en el amor y en el don de nosotros mismos a Dios y a los hermanos.
3. No, porque la iglesia sabe que el evangelio de la vida, recibido de su señor, tiene un eco profundo y persuasivo en el corazón de cada persona,creyente y no creyente, porque, superando infinitamente sus expectativas, se ajusta a ellas de modo sorprendente
4. Es un mayor compromiso porque los creyentes en Cristo deben de modo particular, defender y promover este derecho, conscientes de la maravillosa verdad recordada por el Concilio Vaticano II.
5. Hoy este anuncio es particularmente urgente ante la impresionante multiplicación yagudización de las amenazas a la vida de las personas y de los pueblos, especialmente cuando esta es débil e indefensa
6.
7. Por desgracia, este alarmante panorama, en vez de disminur, se va mas bien agrandando. Con las nuevas perspectivs abiertas por el progreso científico y tecnológico surgen nuevas formas de agresión contra la dignidad del ser humano.
8. Amplios sectores de laopinión publca justifican algunos atentados contra la vida e nombre de los derechos de la libertad individual y sobre este presupuesto pretenden no solo la impunidad, sino incluso la autorización del Estado, con el fin de practicarlos con absoluta libertad y además con la intervención gratuita de las estructuras sanitarias.
9. Después de un amplio y profundo debate sobre el tema, losCardenales, con voto unánime, me pidieron ratificar, con la autoridad de Sucesor de Pedro, el valor de la vida humana y su carácter inviolable.
10. La presente encíclica, fruto de la colaboración del Episcopado de todos los países del mundo, quiere ser una confirmación precisa y firme del valor de la vida humana y de su carácter inviolable, y, al mismo tiempo, una acuciante llamada a todos y a cadauno, en nombre de Dios: ¡respeta, defiende, ama y sirve a la vida, a toda vida humana!

CAPITULO IV
1. A. somos el publo de la vida porque Dios, en su amor gratuito, nos ha dado el evangelio de la vida y hemos sido transformados y salvados por este mismo Evangelio. Hemos sido redimidos por el “autor de la vida” a precio de su preciosa sangre y mediante el baño bautismal hemos sidoinjertados en el.
b. para ser verdaderamente un pueblo al servicio dela vida debemos, con constancia y valentía, proponer estos contenidos desde el primer anuncio del Evangelio, en la catequesis y en las diversas formas de predicación, en dialogo personal y en cada actividad educativa
2. A. celebrar el evangelio de la vida significa celebrar el Dios de la vida, el Dios que da la vida: “celebremosahora la vida eterna, fuente de toda vida. Desde ella y por ella se extiende a todos los seres que de algún modo participan de la vida, y de modo conveniente a cada uno de ellos.
b. estamos llamdos a espresar admiración y gratitud por la vida recibida como don, y a acoger, gustar y comunicar el evangelio de la vida no solo con la oración personal y comunitaria, sino sobre todo con las celebracionescomunitarias del año litúrgico.
3. Los gestos heroicos son los mas solemnes del Evangelio de la vida porque lo proclaman con la entrega total de si mismos, son la elocuente manifestación del grado mas elevado del amor .
4. A. en el servicio de la caridad, hay una actitud que debe animarnos y distinguirnos: hemos de hacernos cargo del otro como persona confiada por Dios a nuestra...