Evolución De La Renta Fija

Los siete primeros años del siglo XXI se caracterizan por la gran expansión de los mercados de deuda privada, y en particular de los relacionados con el sistema financiero. Ésta fue impulsada por las elevadas necesidades de financiación de este sector, que fueron cubiertas con unos intereses muy bajos debido a las holgadas condiciones de financiación, que se vieron favorecidas por la pertenenciade nuestro país a la UEM, por las políticas monetarias expansivas y al clima de infravaloración de riesgos que prevalecía a escala global. Esta situación cambió a partir del segundo semestre del 2007, tras la crisis financiera asociada a las hipotecas suprime. La revaluación de los riesgos, la crisis económica posterior y la crisis de la deuda soberana en la UEM en el 2010 produjeron un fuertedescenso en la actividad emisora y repuntes de la prima de riesgo.
Para un análisis más exhaustivo sobre la evolución de los mercados de renta privada se pueden dividir estos doce años en dos etapas: el anterior a la crisis (entre el 2000 y el 2006); y el comprendido entre el 2007 hasta el 2011, el cual detallaremos en profundidad en el siguiente apartado.
Entre 2000 y 2006, los mercados primariosde valores de renta fija privada experimentaron una rápida expansión (véase gráfico 1). Así, el volumen de emisiones netas presentó una tendencia creciente, pasando de 29 mm en 2000 a 219 mm en 2006 (incluyendo las operaciones realizadas por filiales no residentes de empresas financieras y no financieras españolas). El grueso de estos importes se explica por el sector financiero, ya que laactividad de las sociedades no financieras (SNF) continuó siendo residual y, de hecho, mostró un escaso dinamismo durante dicho periodo. Esta evolución llevó a que el saldo vivo de los títulos emitidos por el sistema financiero (incluyendo las filiales no residentes) pasara del 21 % del PIB en 2000 al 75 % en 2006 (véase gráfico 2). Por el contrario, la deuda viva de las SNF (incluyendo las filiales noresidentes) apenas varió, en términos del PIB, durante esta etapa, situándose entre el 6 % y el 8 %.
El auge de las emisiones de valores de renta fija del sistema financiero se vio estimulado por las elevadas necesidades de financiación de las entidades de crédito (EC), cuyos depósitos no alcanzaban para financiar la expansión del crédito, y por las favorables condiciones existentes en losmercados financieros internacionales, asociadas a las políticas monetarias expansivas y al contexto de infravaloración de riesgos a escala global.

El desglose por instrumentos de las emisiones realizadas por el sistema financiero muestra una expansión relativamente generalizada, si bien destaca el fuerte auge de los bonos de titulización y, en menor medida de las cédulas hipotecarias. Así, el saldovivo conjunto de estos activos, en relación con el PIB, pasó del 5 % en 2000 al 39 % en 2006, y en términos relativos su peso sobre el total de títulos emitidos por el sistema financiero pasó del 22 % al 52 % entre esos dos años (véase gráfico 2). El mayor dinamismo de estos instrumentos fue consecuencia tanto del notable avance de los préstamos hipotecarios (que son los principales activostitulizados o que actúan como garantía, en el caso de las cédulas) como de la gran aceptación que tuvieron entre los inversores internacionales al contar con unas calificaciones crediticias elevadas (debido a las mejoras crediticias en el caso de los bonos de titulización -que hacían que el riesgo fuera más reducido que el de la cartera titulizada-, y de las garantías proporcionadas por la cartera depréstamos en el caso de las cédulas). Por plazos, destaca el marcado protagonismo de las emisiones con un horizonte medio y largo, lo que limitaba los riesgos de refinanciación.

Como se aprecia en el gráfico 1, las emisiones netas de las filiales residentes de las EC también experimentaron un avance significativo a partir de 2004, mientras que las de filiales no residentes fueron negativas (las...