Examen de conciencia
1. ¿Voy al Sacramento de la Penitencia con sincero deseo de
purificación, conversión, renovación de vida y amistad más profunda
con Dios, o, por el contrario, lo considero como una carga que se
ha de recibir las menos veces posibles?
2. ¿Me olvidé o callé voluntariamente algún pecado grave en las
confesiones anteriores?
3 ¿Cumplí la penitencia que me fueimpuesta? ¿Reparé las
injusticias que acaso cometí? ¿Me esforcé en llevar a la práctica los
propósitos de enmendar la vida según el Evangelio?
384. Cada uno debe someter su vida a examen, a la luz de la
palabra de Dios.
I. Dice el Señor: «Amarás a tu Dios con todo el corazón»
1. ¿Tiende mi corazón a Dios de manera que en verdad lo ame
sobre todas las cosas en el cumplimiento fiel desus mandamientos,
como ama un hijo a su padre, o, por el contrario, vivo obsesionado
por las cosas temporales? ¿Obro en mis cosas con recta intención?
2. ¿Es firme mi fe en Dios, que nos habló por medio de su Hijo?
¿Me adhiero firmemente a la doctrina de la Iglesia? ¿Tengo interés
en mi instrucción cristiana escuchando la Palabra de Dios,
participando en la catequesis, evitando cuantopudiera dañar mi fe?
¿He profesado siempre, con vigor y sin temores mi fe en Dios. ¿He
manifestado mi condición de cristiano en la vida pública y privada?
3. ¿He rezado mañana y noche? ¿Mi oración es una auténtica
conversación —de mente y corazón— con Dios o un puro rito
exterior? ¿He ofrecido a Dios mis trabajos, dolores y gozos?
¿Recurro a él en mis tentaciones?
4. ¿Tengoreverencia y amor hacia el nombre de Dios o le
ofendo con blasfemia, falsos juramentos o usando su nombre en
vano? ¿Me he conducido irreverentemente con la Virgen María y los
santos?
5 ¿Guardo los domingos y días de fiesta de la Iglesia
participando activa, atenta y piadosamente en la celebración
litúrgica, y especialmente en la misa? ¿He cumplido el precepto
anual de la confesión y dela comunión pascual?
6. ¿Tengo, quizá, otros «dioses», es decir: cosas por las que me
preocupo y en las que confío más que en Dios, como son las
riquezas, las supersticiones, el espiritismo o cualquier forma de inútil
magia?
II. Dice el Señor: «Amaos los unos a los otros como yo os he
amado»
1. ¿Tengo auténtico amor a mi prójimo o abuso de mis hermanos
utilizándolos para misfines o comportándome con ellos como no
quisiera que se comportasen conmigo? ¿Los he escandalizado
gravemente con palabras o con acciones?
2. ¿He contribuido, en el seno de mi familia, al bien y a la alegría
de los demás con mi paciencia y verdadero amor? ¿Han sido los
hijos obedientes a sus padres, prestándoles respeto y ayuda en sus
necesidades espirituales y temporales? ¿Sepreocupan los padres
de educar cristianamente a sus hijos, ayudándoles con el ejemplo y
con la paterna autoridad? ¿Son los cónyuges fieles entre sí en el
corazón y en la vida?
3. ¿Comparto mis bienes con quienes son más pobres que yo?
¿Defiendo en lo que puedo a los oprimidos, ayudo a los que viven
en la miseria, estoy junto a los débiles o, por el contrario, he
despreciado a misprójimos, sobre todo a los pobres, débiles,
ancianos, extranjeros y hombres de otras razas?
4. ¿Realizo en mi vida la misión que acepté en mi Confirmación?
¿Participo en las obras de apostolado y caridad de la Iglesia y en la
vida de mi parroquia ? ¿He tratado de remediar las necesidades de
la Iglesia y del mundo? ¿He orado por ellas, especialmente por la
unidad de la Iglesia, laevangelización de los pueblos, la realización
de la paz y la justicia?
5 ¿Me preocupo por el bien y la prosperidad de la comunidad
humana en la que vivo o me paso la vida preocupado tan sólo de mí
mismo? ¿Participo, según mis posibilidades, en la promoción de la
justicia, la honestidad de las costumbres, la concordia y la caridad
en este mundo? ¿He cumplido con mis deberes cívicos? ¿He ...
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