examen

Cuaresma 3 Viernes, 28.03.14. Oseas 14,2-10; Salmo 89; Marcos 12,28b-34;

Desde Oseas se nos invita a volver a Dios amando intensamente Su Alianza, Su proyecto de comunión y fraternidad.
En el Evangelio pareciera que se perdió la brújula en medio de tantas prescripciones religiosas, que sólo nos alejan del mandamiento fundamental: ¡Amar! Quien nos mostrará la posibilidad devivir con radicalidad el amor a Dios y a los hermanos, será Cristo desde la Cruz.
¡Concédenos, Señor, amar hasta el extremo a los hermanos!

“No estás lejos del Reino de Dios” (Mc. 12,34).

Estas palabras, aun consoladoras, no obstante dejan cierta insatisfacción.
¿Por qué el Señor Jesús no le dijo al Escriba:
¡Perfectamente! Has ganado el Reino de Dios?
Él era consciente quelos mandamientos del amar a Dios y al prójimo
son más importantes que todos los sacrificios y ofrendas.
Siendo fiel a la Ley,
sabía, que hay algo aún más grande, más importante.
Pero el Señor Jesús sabía también,
que este hombre todavía no esta preparado
para hacer el siguiente paso,
para recibir la verdad sobre Su Divinidad.
Entonces, al final de la conversación
dirigió haciaél una invitación intrigante para que sigua buscando.

El carácter semejante tenía la conversación del Señor Jesús con el otro hombre.
Este tenía de todo –
y justamente este fue su problema.
Estaba tanto aferrado a sus riquezas, que no
era capaz para hacer renuncia de todo ello, como para seguirle al Señor Jesús.
De modo parecido como el escriba,
tenía la sanación, que algo le faltaen la vida.
Pero no estaba preparado para el cambio, y por eso se fue triste.
El Señor Jesús
no lo condenó, de modo parecido como no condenó al escriba.
Más bien, lo miró con amor,
dejándole el camino abierto para que pueda hacer el siguiente paso (Mc. 10,17-22).

El Señor Jesús, hoy actúa igualmente con nosotros.
Sabemos, quien es Él, e intentamos seguirlo.
Pero Él nos llama aseguir más allá.
Nos hace ver, que deberíamos correr con perseverancia en las competencias indicadas (Heb. 12,1).
Este es un correr a dos distancias, que
exige de nosotros paciencia, perseverancia y valentía.
El detenerse es peligroso, porque de esta manera,
desaprovechamos las siguientes oportunidades que Dios nos da para crecer en Su gracia.
Él siempre tiene para ofrecernos algo más.Como dijo cierto autor espiritual: “siempre estamos recién al inicio del amor”.

Es importante, a que nos demos cuenta de que
el Señor Jesús está contento de nosotros ya ahora.
Como un buen entrenador
aprecia los avances, que ya hemos hecho,
y es orgulloso de nosotros.
Personalmente participa en nuestro crecimiento.
Goza, cuando
vencemos el siguiente obstáculo,
alcanzamos lasiguiente etapa,
nos acercamos hacia la menta.
Quiere conducirnos hacia ella.

Señor,
Dame ojos de fe, para que vea, que Tu estas constantemente conmigo.
No debo temer a nada, porque Tú jamás renunciaras de mí.

Cuaresma 3 Sábado, 29.03.14. 1Samuel 6,1-6; Salmo 50; Lucas 18,9-14:

La experiencia que Oseas tiene de Dios es proclamada al pueblo de Israel como una denuncia, yes un pedido de amor a Dios que nos reclama misericordia y compasión con nuestros hermanos en este mundo.
El Evangelio nos interpele y nos llama a juicio en el presente, dejando a la luz nuestro estilo de vivir y de creer: ¿Publicano o fariseo?
¡Señor, que Tu luz desvele nuestro corazón y lo convierta a Ti y a los hombres!

“¡Oh, Dios!, ten compasión de mí que soy un pecador”(Lc. 18,13).

El fariseo del Evangelio de hoy cayó a dos engaños –
primero, que no tiene pecado, y
segundo, que sus actos de piedad, solo por sí mismos, le otorgarán la gracia de Dios.
¡Era un hombre que profundamente confiaba en sí mismo – hasta tal punto, que
prácticamente oraba “hacia sí mismo” (Lc. 18,11)!

En lo contrario al fariseo,
era el publicano.
Éste en cambió,...