excelencia y esfuerzo
Con Santo Tomás de Aquino entendemos que la principal tarea educativa consiste en promover el perfeccionamiento de las capacidades humanas. A este tipo deexcelencia la denominamos virtud. En esta tarea no es posible reemplazar al educando, dado que el principio de su crecimiento es interior, y solo cabe incentivarlo para que asuma libre yresponsablemente su desarrollo.
Este perfeccionamiento de nuestras capacidades implica, en primer lugar, imprimir un cierto orden en nuestros afectos. En este ámbito, dos virtudes resultan fundamentales: latemplanza y la fortaleza. La templanza es la virtud que nos permite moderar los deleites desmedidos y controlar nuestros deseos y caprichos. La fortaleza es la virtud que nos permite afirmar el ánimo yno dejarnos vencer o inhibir por la tristeza o el temor.
La promoción de la virtud de la templanza: La virtud de la templanza es la virtud que ordena los deseos e impulsos del hombre para que puedasubordinar sus facultades inferiores a las superiores, razón y voluntad. La templanza no es una represión de nuestras pasiones, sino la impresión del orden de la razón en los afectos. El niñomañoso que rechaza la comida es tan destemplado, como el goloso que se abalanza sobre ella. La templanza es la virtud que nos permite desear con justa sobriedad o de forma equilibrada.
La templanza esprobablemente la primera virtud que hay que promover, pues envuelve nuestras pasiones más básicas. Ella ordena los placeres de la comida y la bebida, ayudando al niño a alimentarse bien y a disfrutartodo tipo de alimentos. Su cultivo implica “ampliar los más posible –mediante hábitos y costumbres del buen comer- el umbral subjetivo del niño en el aprovechamiento, conocimiento, degustación yapreciación del alimento, sin dar pie a caprichos por cierto genero de platillos o de rechazo a otros” . (1) Más tarde, impondrá orden racional a la inclinación del adolescente al sexo opuesto. La...
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