Excelencia
Entre 1920 y 1930, cuando la prosperidad económica del desarrolloindustrial y portuario de Barranquilla señalaba la diferencia con las otras ciudades colombianas, el empresario norteamericano Karl Parrish propuso construir una nueva ciudad al lado de la existente; unaciudad que aprovechara el adelanto de Barranquilla y a la vez se proyectara como una nueva alternativa de vida para la minoría dirigente de la ciudad que podía costearla y mantenerla, y cuyo imaginariode ciudad estaba prefijado por los referentes estéticos de la modernidad europea y norteamericana.
La urbanización del Prado ofrecía así la posibilidad de instalarse en la modernidad material. Elcliente podía escoger el lote de terreno para construir su casa unifamiliar dentro de una estructura geométrica abstracta de calles dibujadas en un plano, sobre el compromiso del urbanizador desuministrarle todos los servicios complementarios considerados modernizadores de la vida urbana. En él podía, respetando el rigor de las normas establecidas, desarrollar su proyecto habitacional respondiendoa los nuevos lenguajes del modernismo arquitectónico, entendidos en la época como lo novedoso y lo cosmopolita. Entre las primeras viviendas construidas hubo ejemplos de arquitectura sencilla en unpiso, dentro de un lenguaje austero y básico, pero la fiesta de los estilos comenzó más tarde, en los años treinta. Una libre interpretación estilística, propia de las periferias europeas ynorteamericanas de comienzos de siglo XX, acompañó el desarrollo arquitectónico del barrio El Prado e hizo posible que, junto a los modernismos asociados a lo considerado internacional, aparecieran proyectos...
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