exceso deportivo
El deceso bajo la duchadel nadador olímpico noruego Alexander Dale Oen, en Estados Unidos, abrió de nuevo la polémica sobre las muertes intempestivas de deportistas de alto rendimiento por fallas cardiacas.
Y parece quela causa, debatida en estos momentos por autoridades científicas mundiales, radicaría en las sobrecargas y en la falta de ciclos adecuados de recuperación o descanso.
“La muerte súbita es asociada aalgún evento cardiaco. Ahora, las exigencias y las altas cargas a las que son sometidos los deportistas de alto impacto están disparadas por la cercanía de los Olímpicos, por ejemplo. No hay ciclosadecuados de recuperación corporal. Hoy, atletas de alto rendimiento tienen hasta cinco entrenamientos diarios, que son cortos pero de un nivel elevado de exigencia. Dudo que tengan el tiempo suficientede recuperación”, declaró.
Por su sobre entrenamiento, los atletas en problemas pueden presentar una condición en la cual, una parte de su sistema autónomo o vago no funciona adecuadamente y esopuede favorecer la aparición de arritmias, aun en reposo.
“Cuando sucede la muerte de un deportista hay que buscar múltiples causas, sin descartar el abuso de dopantes, a todas luces nocivos para elcorazón”, explicó, al indicar que la tendencia actual en el mundo del deporte exigente es usarlos en periodos de no competencia, con el objetivo de que se metabolicen y sean eliminados antes de loscontroles antidopaje”,
También explicó que pueden presentarse alteraciones en la parte eléctrica del corazón, que pasan, generalmente, desapercibidas y al liberarse pueden generar un paro o un infarto.Igual sucedió con el futbolista profesional de 25 años, Piermario Morosini, quien colapsó en un partido contra el Pescara, en la segunda división del fútbol italiano.
Pero hay vacíos que no se han...
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