Exclusion social

UN PASO EN LA CALLE… CON UNO BASTA.
Las ciudades y áreas urbanas, que alcanzaron un grado de interacción en las diversas variables que componen su fisionomía e identidad social, constituyen el centro de atención del presente trabajo, aunque a la par aborda también en impacto social en un segmento muy importante de la población infantil. Y juvenil en el estado. De la misma forma alienta elpropósito de la trascendencia operativa al incidir y ubicar con precisión el ámbito donde se generan los fenómenos sociales conocidos como la “cultura callejera”.
En el caso del estado de Quintana Roo se pone especial análisis en los municipios de Othón P. Blanco (Chetumal), Solidaridad, (Playa del Carmen-Riviera Maya). Y Benito Juárez, sobre todo Cancún, ya que en esta ciudad se ha materializado conmayor precisión el fenómeno de los menores con problemas de calle, que incluyen aspectos sustantivos del comportamiento y del entorno de esta población, sus características fundamentales, sus implicaciones en el proceso de desarrollo de niñas, niños y jóvenes que viven en un mundo paralelo que altera su comportamiento personal y determina en gran medida el futuro inmediato de la familia y de lasociedad en general.
La complejidad de la cultura callejera habría que entenderla en la generalidad que le es común y en las particularidades que la componen, pues si bien un menor de edad con alta movilidad conserva las características esenciales de su lugar de origen y de una ciudad a otra donde deambula , también se interioriza de las costumbres, códigos y demás subterfugios que le provee el mediopara su auto-protección y sobrevivencia en el mundo que están formando sin el consentimiento de nadie.
Debido a estas circunstancias se enfatiza, en primera instancia, en un apartado sobre el municipio de Benito Juárez y enseguida se abordan los municipios de Othón P. Blanco y Solidaridad, en donde se configuran complementariamente las características de la cultura callejera.
Cada vez queniñas, niños y jóvenes, se aventuran a establecer la convivencia de sus horas con sus pares que han hecho en la calle el lugar donde más tiempo pasan; irremediablemente, la mayoría de las veces, van engrosando de modo gradual las filas
De los grupos infantiles-juveniles de las colonias y regiones, de los parques, las esquinas, los lotes baldíos, las banquetas, las plazas comerciales, y de lasdeserciones escolares, los censos, las estadísticas y la costumbre que no va mas alla de darles la vuelta cuando los vemos arrebatándose la vida en las drogas, el alcohol, y hasta en sus estancias en los centros de rehabilitación.
El tiempo de transporte desde una de las colonias urbanas de la ciudad de Cancún hacia la zona hotelera, nos da una idea de lo que significa vivir en dos mundos muy distantes.Una de las miles camaristas que viven en las colonias populares realiza un recorrido redondo de tres horas de su casa al hotel donde trabaja con un salario de 728 pesos mensuales, que compensa con las propinas, las cuales bien le va son de dos mil pesos. Su trabajo le implica de inmediato estar en promedio fuera de su hogar once horas, durante 6 días a la semana. Muy de mañana se tiene quealistar en lo personal y dejar preparados a los hijos para ir a la escuela e incluso si hay las condiciones llevarlos. cultura del espejo se vive en la zona hotelera.
Cuando logra abordar uno de los urbanos de los autobuses que hay que usar, el bamboleo y los tumbos propios de estas colonias la empujan a buscar en el sueño anestesia a sus males. Llegar a su centro de trabajo la obliga al rito deentrar por la zona de empleados, enfundarse el uniforme según su puesto, recorrer un mundo aséptico con una sonrisa a flor de piel, un garabateado saludo de “buenos días”, la tolerancia de personal al máximo y luego dedicarse a su trajín diario. Si es de los hoteles donde les proporcionan alimentos, se sumerge en los pensamientos que le obligan a recorrer el espacio donde trabaja, donde hay agua...