Exegesis Romanos 6:9
La exégesis es la herramienta que se utiliza para el análisis del texto bíblico. Esta se realiza para sacar el verdadero sentido de un texto o una porción de las escrituras según la intención del escritor y entender las cosas que el señor quiso decirnos por sus instrumentos. Para que esta aseveración sea una realidad es necesario dedicar tiempo a buscar en las sagradasescrituras; por esto en este momento he tomado la porción de Rom. 6:9; para a través de este estudio verificar la realidad de la muerte de Cristo como medio para nuestra salvación.
Existen creencias como el gnosticismo; plantea que Jesús no podía ser humano y Dios a la vez; también el docetismo plantea que Cristo solo era una apariencia y no un ser humano como nosotros; En consonancia con estascreencias y otras que han mantenido algunas denominaciones, incluso cristianas se ha esparcido la negación no solo de la vida de Cristo; sino también de su muerte; espero que mediante este análisis bíblico, podamos llegar a la verdad bíblica que esta planteada en las escrituras sobre el texto en cuestión.
En este estudio analizaremos el texto de Rom. 6:9, que aunque tiene una pericopa queabarca desde el versículo 1 hasta el 14, delimitaremos nuestro estudio al verso 9.
Texto y traducción
εἰδότες ὅτι Χριστὸς ἐγερθεὶς ἐκ νεκρῶν οὐκέτι ἀποθνῄσκει, θάνατος αὐτοῦ οὐκέτι κυριεύει.
Han sabido que Cristo despertado de los muertos ya no muere, la muerte ya no se enseñorea en él.
Contexto y estructura literaria del pasaje
El comentario bíblicoadventista declara que “el tema de la epístola es la pecaminosidad universal de los hombres y la gracia universal de Dios, la cual proporciona un camino por el cual los pecadores pueden ser perdonados y también restaurados a la perfección y la santidad. Este ‘camino’ es la fe en Jesucristo, el Hijo de Dios, que murió, resucitó y vive eternamente para reconciliarnos y restaurarnos”.[1]
Hendriksen dice“El capítulo 6 introduce un nuevo tema. No es que haya una ruptura repentina. Pero hay una diferencia, una transición de un fruto de la justificación, a saber, la paz con Dios, a otro, la santidad. El pecado, mencionado frecuentemente en el capítulo 5, es mencionado con una frecuencia aún mayor en el capítulo 6. Y en esta conexión el énfasis pasa del estado legal del creyente a su condiciónespiritual y moral”.[2]
Además Hendriksen declara que en el capítulo 6 “la nueva línea de pensamiento se centra en conceptos tales como la santidad, el vivir una nueva vida, el morir al pecado, el vivir para Dios. Sin embargo, los capítulos 5 y 6 están estrechamente relacionados, tanto como lo están la justificación y la santificación. El Dios que declara justo al pecador, derrama al mismo tiempo,y en relación estrecha con dicha justificación, al Espíritu Santo en su corazón, produciendo la santidad”.[3]
Epístolas como género literario
Santiago Oporto y Miguel García dicen “Aunque ni la Biblia, ni más en concreto el Nuevo Testamento han inventado el género literario ‘carta’ que se remonta a los orígenes mismos del arte de escribir y leer (las cartas más antiguasque conocemos proceden de Egipto y datan de los años 2,600-2,000 a. C. en la época del Imperio Antiguo), es evidente que la literatura epistolar tiene un peso muy considerable en el Nuevo Testamento. De los veintisiete libros que lo componen, veintiuno han llegado hasta nosotros bajo la denominación de ‘cartas’ si bien es cierto que no todos deben ser considerados como verdaderas cartas”.[4]Ellos añaden “además, varias de estas cartas constituyen las primicias literarias del Nuevo Testamento. Lo cual no debe extrañar si pensamos que esta concreta forma literaria –sencilla, familiar y sin pretensiones- era la más apropiada para difundir un mensaje como el cristiano que ha de ser proclamado sin alardes literarios para que no se desvirtúe la cruz de Cristo (1 Cor. 1: 17)”.[5]...
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