exegetas de san juan

Y EL MAESTRO LLORÓ
Por algunos de mis anteriores escritos es un poco evidente mi profundo interés por el discurso humanista de Jesús, y para este mismo fin quiero recurrir hoy al evangelio de San Juan, pasaje de la resurrección de Lázaro. Gracias a que muchos han dado gran relevancia al milagro literal de devolver la vida a un muerto, ha surgido en mí el deseo de mostrar por medio de algunosversículos del mismo texto que considero la verdadera intención del maestro; es decir el evidente sentido emocional que de nuevo demuestra que “Jesús con su cercanía dignifica al hombre”
Todo comienza con la particularidad tan notable con la que se introduce ésta tan interesante perícopa en medio del capítulo 11 de Evangelio del “Discípulo amado” basta entonces con analizar un poco más laexpresión: “Aquel a quien amas está enfermo”; se ve como indiscutiblemente se trata de un personaje muy familiar y cercano a Jesús de Nazaret, tanto así que se puede deducir que efectivamente lo amaba y todos lo sabían y este gesto se repite versículos más adelante. Jesús entiende perfectamente que aquel que es amado y ocupa un lugar importante en su corazón, está enfermo y controversialmente hoydespués de tantos años el “amado” sigue en su enfermedad, el cáncer del odio le llevará tarde que temprano a la corrupción del sepulcro, el nombre de Lázaro a todos los que en los mejores momentos aparentamos ser buenos cristianos, sin embargo la cura a esta enfermedad que Él mismo afirma no ser de muerte, sigue siendo vigente por avanzados que sean los tiempos.
Una vez más encontramos en lasSagradas Escrituras aquella paradójica situación en la que los males parecieran ser ciertamente necesarios, de nuevo la gloria de Jesús se muestra en lo males, esto se evidencia en que sólo 2 días después de la noticia de la enfermedad de Lázaro, Él decide emprender el camino, camino que podemos relacionar con un proceso; los que son indispensables en la vida del ser humano. En verdad la actitud delMaestro es contraria a la natural de alguien que recibe la información de la gravedad de un amigo, éste deja todo y trata de estar en el menor tiempo posible, pretende que su presencia pronta se convierta en parte de la solución a todo. No obstante esto no sucede con Jesús y para muchos su actitud no parece coherente y pueden afirmar que espera la muerte de aquel doliente hombre, indiscutiblemente escierto y el maestro lo toma como la ocasión propicia para brindar una catequesis que se basa fundamentalmente en que la acción de Dios tiene un momento, un espacio y una situación específica, no solo se hace esperar sino que nos prepara para recibirla y debido a esto la acción de Dios no coincide con la petición humana; Ésta verdad necesita ser comprendida en la actualidad donde el inmediatismose nos muestra como la solución a todo; hoy que pretendemos que Dios sea el centro de soluciones rápidas y eficaces y hasta tratamos de manejar en tiempo y el querer Divino, lo que considero un grave error.
El evangelista introduce en la narración un dualidad que es muy común en toda su obra: Luz y Oscuridad, las que se asemejan al proceso normal del hombre en la fe, las palabras de Jesús estavez se refieren a la claridad con la que se camina en la luz del Día, es decir cuando la práctica de sus enseñanzas están presentes y también presenta la consecuencia del poder del pecado que termina totalmente evidenciado en la misma muerte donde se tropieza y la luz ausente se convierte en el mayor de la impedimentos para caminar.
En esta ocasión duerme bajo la seducción y el poder del pecado,duerme la consecuencia de los lazos rotos con Dios y sus hermanas lloran la desesperanza que es igual al vacío que ocasiona la presencia del pecado, sufren la tristeza de la oscuridad todos; no sólo Lázaro que literalmente es el protagonista, es tan grave la muerte como la desesperanza, gracias a que esperar es el motor del cristianismo y la fuente de la energía que alimenta la fe.
En este...