exilio de Porfirio Diaz

Alcanzó a vivir 4 años en el exilio. Los años más largos de su vida. Y aunque el tiempo y los viajes por Europa y África parecían destinados a desaparecer sus recuerdos, por encima de París, Madrid,Roma y El Cairo o San Juan de la Luz, Biarritz e Interlaken –entre muchos otros lugares que visitó durante el destierro- invariablemente surgía México en el horizonte de su memoria. Su espíritu no loacompañó al exilio Ypiranga el 31 de mayo de 1911, tomó el tren de los sueños con destino a Oaxaca la vieja Antequera de sus primeros años, la Oaxaca de sus epopeyas militares, la tierra de susamoríos.
La revolución acabó con el régimen porfiriano, destruyó las grandes obras públicas y descarriló el ferrocarril del progreso material, pero no pudo arrebatarle su pasión de la patria. Porfirio Díazmurió el 2 de julio de 1915 en París.
La amargura y la tristeza le ganaron la última batalla: Me siento herido –había dicho tiempo atrás. Una parte del país se alzó en armas para derribarme, y laotra se cruzó de brazos para verme caer. Las dos me eran deudoras de una porción de cosas”.
Doña Carmelita –la mujer que lo transformó en el señor presidente lo asistió en los últimos instantes devida, cuando las únicas palabras que murmuraba se referían a Oaxaca y a su madre; al templo de la Soledad y al solar del toronjo; a Delfina y al Ejército de Oriente; a la Noria y a la Candelaria. Alcerrar sus ojos cayó finalmente el telón de su historia.
Aquel 2 de julio, junto con él, desapareció toda una época y los hombres que lo acompañaron, vieron como desaparecían Los tiempos de don Porfirio:“La prensa del atardecer nos da la nueva telegráfica de que la mañana de hoy falleció en París ¡el señor general don Porfirio Díaz! –escribió  en su diario Federico Gamboa-. Profunda impresión la que mecausa esta muerte, del grande hombre mexicano, víctima de las más negra de las ingratitudes. Quisiera escribir algo acerca de él, pero para lo que merece no tengo serenidad ni alcanza el...