Existencia
No se escuchaba nada más allá de los motores de los coches que tomaban la carrtera hacia Madrid, reinaba el falso silencio interrumpido de vez en cuando por algún que otro sollozo.Definitivamente necesitaba llorar, pero no era lo suficientemente valiente como para hacerlo; Dentro de sus ojos perdidos en la niebla se almacenaba el océano de agua dulce. La lluvia caíaal ritmo de " Amsterdam ".
Símplemente desorientada, símplemente incapaz de alzar la vista para contemplar cómo los poetas, que al igual que ella, se mojaban bajo la lluvia.
No sabía quehacer, no sabía hacia dónde ir. Senatda en el suelo, nada importaba ya. " No todas las existencias son iguales, hay algunas mejores que otras " La voz de Cheshire robotaba en su cabeza, ypor desgracia no albergaba error alguno, debía conformarse con su mundo pues, en definitiva, todos sus intentos por trocar la balanza de su destino habían sido en vano. Su existencia no valíala pena, no era necesaria, no debía estar allí.
Seguía lloviendo, seguía estando sola, seguía necesitando llorar, seguía temblando con la cámara en las manos. No todas las existencias valenla pena. Cuando por fin cayó la primera lágrima se levanó como una ráfaga de viento, gritó a la niebla y comenzó a caminar sin saber muy bien hacia dónde. Sólo el gato la observaba.
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