exo xoxo

Había comprado una entrada para ir a ver aquel concierto de Jazz. La verdad, no era muy apegado a ese tipo de música, pero sabía que ella estaría ahí, dentro de aquella muchedumbre que estaba sobreel escenario del teatro. Fue solo, quería apreciarla. Apreciarla de manera silenciosa, sin nadie conocido que comentara sobre su esplendida voz  y así arruinar la concentración de sí mismo frente a lachica. Se sentó en el puesto que estaba escrito en el boleto. Miraba a parejas acomodarse también; jóvenes y ancianos, amigos y algo más que eso. Siempre había sentido interés por el análisis propiode la gente, la manera de vestirse, los gestos, la actitud. No es que fuese algún tipo de sicólogo, sólo le ayudaba para sacar alguna idea para tomar sus fotos, y puede que la música que se iba apresentar, también. De un momento a otro, el cambio de luces fue abrupto. La gente comenzó a aplaudir, pero él no lo hizo. Se abrió el telón y ella apareció. Llevaba un vestido rojo lleno de lentejuelasdel mismo color. Odiaba la exageración, y sabía que ella también, de seguro sólo era por la presentación. Comenzó a sonar una relajante pero potente melodía, un piano acompañado de la lejana peroperfecta percusión de una batería. Y ahí fue cuando escuchó su armoniosa voz. Se escuchaba tan bien como siempre. Cerró los ojos para apreciar aún más la canción.  “La primera vez que caminamos bajo elcielo estrellado, hubo un momento en que todo estuvo claro.” Esbozó una sonrisa ladeada llena de recuerdos. Esa canción le era conocida, ella la había cantado una noche mientras caminaban por las calles.Cerró aún más los ojos tratando de recordar más cosas. “Cuando me gradúe de la Academia de Artes, verás que seré una gran cantante y tú me podrás fotografiar arriba de un escenario” De nuevo sonrió,esta vez, no ladeada, si no que derecha y pequeña. “Esta es tu canción, quiero que la cuides, y no se la dediques a nadie más” Aún con los ojos cerrados, tocó su mejilla. Aquel día, mientras ella...