Exod de y angana
[P]resentía que había algo que marchaba mal en la sociedad y una extremada diferencia entre ricos y pobres; (...). Yo pertenecía a una clase depauperada, la lucha de mi madre por sostenerme y el comprender que esa lucha llevaba las deperder porque era muy desigual, me obligó a que desde muy poca edad comenzara a buscar cómo ganarme la vida (...). Por eso es que la injusticia social la comprendí desde un punto de vista negativo. La injusticia social me impresionaba (...) De modo que cuando tenía quince años comencé a leer literatura de noción socialista y a los dieciséis años ya busqué afiliarme al Partido Socialista» (Rojas enCalderón Chico, 13). Durante este tiempo, se convirtió en un ávido lector, ya no sólo de obras literarias sino de escritos socialistas y comunistas. Su generación creció pensando que: «la Revolución Rusa iba a desbordarse por el mundo entero, creando una situación de maravilla que iba a desaparecer la injusticia continental» (Rojas en Calderón Chico, 13). Asimismo comenzó a escribir en larevista: Renacimiento; posteriormente se convirtió en editor de la Revista Universitaria, y, más adelante, de Bloque(véase Calderón Chico, 17-18). Empezó su vida universitaria en Guayaquil, pero regresó a Loja apenas pasado un año, donde estudió y se recibió de abogado. Retornó a Guayaquil en 1935, ciudad donde ejerció su profesión en el bufete de José de la Cuadra; al mismo tiempo que entró en contactocon los socialistas del Guayas. «Entre sus 28 y 30 años de edad, escribió su novela El éxodo de Yangana» (Aguirre, 13), que sería publicada en Buenos Aires 9 años más tarde, en 1949.
Diez años después de haber entrado a las filas del Partido Socialista, Rojas «por motivos de orden personal, tomó la decisión de desafiliarse de dicho partido; pero como él mismo lo declaró, esa separación nosignificó ruptura con la concepción ideológica socialista» (González Arciniega, 231). En los tormentosos y aciagos años 41 y 42, Rojas, como secretario general del Partido Socialista en Guayaquil trató de que el Presidente Arroyo del Río se reconciliase con la oposición para formar un frente común que rechazase la agresión armada peruana. Aquello le valió prisión en el Panóptico. Estuvo en prisióndesde fines del 41 hasta febrero del 42, y en esos meses escribió su tercera novela: Curipamba. (...). Hasta agosto de 1946, Rojas vivió en Quito y desempeñó la cátedra de cuestiones económicas ecuatorianas en la Universidad Central. Ese mismo año volvió a Guayaquil, para alternar la cátedra de Economía Política en la Universidad estatal con su actividad de abogado, hasta el año de 1961 en que,...
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