Expansión De La Población Penitentenciaria
Ana Isabel Pérez Cepeda, La Seguridad como fundamento del Derecho penal postmoderno, IUSTEL, 2007,
págs. 468 y ss.
La crisis de la racionalidad rehabilitadora propia del Estado del Bienestar coincide
con un crecimiento de la población penitenciaria que se manifiesta incesante y de
extraordinarias proporciones, degradando las condiciones delencarcelamiento. En
realidad, la administración penitenciaria tiende a ocupar los espacios dejados libres de la
desmovilización institucional en amplios sectores de la vida política, social y económica
del Estado de bienestar. Se trata de un drástico paso de una concepción "positiva" de la
seguridad - como prevención colectiva de los riesgos y como solidaridad social - a una
concepción "negativa" de laseguridad, como acuerdo tutela policial de la incolumidad
individual1. Según WACQUANT2 la desregulación económica que da paso a la
desinversión social y la expansión criminalizadota en el sistema penal, provocan el
recurso masivo y sistemático del encarcelamiento, la “hiperinflación carcelaria”, como
único instrumento capaz de afrontar los conflictos causados de la demolición del Estado
social y de lainseguridad material que se difunde en las capas inferiores de la pirámide
social.
A este resultado, han contribuido de forma significativa la política penal globalizada
de la tolerancia cero, que llevan a cabo, como se ha visto, estrategias de punición
selectivas y para las que la cárcel cumple una función de neutralización de los sujetos
peligrosos que son percibidos social e institucionalmentecomo fuente de riesgos. Como
sintetiza BAUMAN, “El fuerte incremento del castigo por medio de la cárcel sugiere
que a ciertos nuevos y extensos sectores de la población se les considera, por tal o cual
motivo, amenazas al orden social, y su expulsión forzada del trato social por medio de
la prisión aparece como un método eficaz para neutralizar esa amenaza o calmar la
ansiedad social provocada porella”3.
1
PÉREZ CEPEDA, La Seguridad como fundamento del Derecho penal postmoderno, op. cit., págs. 468 y ss.
WACQUANT, Las cárceles miserias, op. cit, págs, 79 y ss. se acompaña de otras herramientas de “seguridad”
como son la extensión horizontal de la red penal, esto es, el incremento de medidas que sin conllevar encierro en
prisiones suponen privación de libertad y generalización de medidasde control y vigilancia;
3
En su análisis de las cárceles como fábricas de inmovilidad, expone BAUMAN, La globalización. Consecuencias
humanas, trad. D. Zadunaisky, México: Fondo de Cultura Económica, 2001, pág. 138 y ss. “El aislamiento total
aparece como un ideal (hasta ahora) remoto, que reduce al otro a la personificación pura de la fuerza punitiva del
derecho”; y refiriéndose a un ejemplo decárcel, la de Pelican Bay en el estado de California, denuncia que en ella “la
única tarea de los guardias es asegurarse de que los presos permanezcan en sus celdas, es decir, en un estado de
ceguera e invisibilidad, incomunicados. Si no fuera que comen y defecan, uno confundiría sus celdas con ataúdes”;
“lo que hacen los presos de Pelican Bay dentro de sus celdas no tiene importancia. Lo que síimporta es que
2
En efecto, el hecho de priorizar objetivos retributivos, incapacitantes y disuasivos,
unidos a una focalización obsesiva en la seguridad, ha llevado a que se desarrollen
estrategias
político-criminales
concretas,
de
rasgos
populistas-autoritarios
y
segregadores, que elevan el nivel de ‘punitividad’, esto es, de severidad del sistema
penal4, criminalizando la pobreza5,justo en el momento en el que ha habido una
restricción de los programas sociales y el mercado laboral se vuelve más permisivo.
Estas políticas penales se muestran como la principal causa de la expansión de la
población penitenciaria.
El caso más significativo de este fenómeno son los Estados Unidos. A partir del
1980 la población penitenciaria se ha triplicado, alcanzando a mediados del 2008 la...
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