experiencia jmj

El 14 de julio, un día donde las expectativas e incertidumbres no podían ser más altas, ¿cómo será?, ¿Dónde nos quedaremos?, ¿Quién estará con nosotras?, y ese fue el día donde todas lasexpectativas empezaron a ser superadas.
Sentí el primer abrazo de calidez brasilera del brazo de unas hermanas, una comunidad que con todo el amor nos ofreció comida y asilo, hay supe que sería una granexperiencia, llena de personas muy buenas; y efectivamente, después de esto y en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Jacareí, Sao Paulo, conocí un grupo de personas maravillosas, que acogieron a19 niñas y las hicieron parte de una gran comunidad, gracias a Dios fui recibida en una gran familia, cuyos miembros me convirtieron en tía, hermana e hija, y me hicieron sentir como en casa a milesde kilómetros de ella. En esta gran ciudad, solo me quedan buenos recuerdos compartidos con jóvenes que sin importar su edad, entendían a Dios en un sentido más amplio, que el de la mayoría.
Despuésde una emotiva despedida, tenía la certeza que no sería una despedida eterna, ya que sabía y hoy estoy convencida que me reencontraré con todas esas personas que hicieron posible una extraordinariasemana; partimos rumbo hacia la segunda parte de nuestra aventura, que tenía como protagonista a Dios, representado en el Papa Francisco, una persona que al pasar a tu lado te permitía experimentar unapaz, un amor y una sencillez inimaginables y que dio sentido a una convocatoria mundial, permitiendo estar juntos a millones de jóvenes tomándose Rio de Janeiro, Brasil.
Todo el frío, el sueño y elcansancio quedaron de lado cuando se escuchaba durante la vigilia la voz del papa, dado un mensaje con tanta profundidad en palabras tan sencillas y con ejemplos tan fáciles de entender, estasensación se repitió al día siguiente en la misa de envío, donde me encontraba rodeada de jóvenes que no conocía pero me trataban con tal amabilidad que creía conocerlos.
Creo que por todo esto, puedo...