Experiencia pedag gica
Visita a la Biblioteca Nacional de Maestros
Bajo una lluvia espantosa llegué a la biblioteca, un poco estrenando el segundo cuatrimestre de la cursada del año. Concierta expectativa por conocer el palacio y con ganas de no se qué, me encontré con mis compañeras y esperamos a la profe que nos indicaría cómo hacer la visita, aún cuando todas ya habíamos hecho lavirtual.
Entramos, dejamos nuestros bolsos en los lockers y entregamos nuestros documentos a los recepcionistas. Esto era indispensable por una cuestión de identificación y seguridad.
Saberque la biblioteca y ese edificio magnífico habían sido parte de un proyecto de país que tenía a la educación como uno de sus pilares, no dejaba de impresionarme. Unos meses después reviviría esesentimiento al conocer el Instituto Bernasconi.
No había pensado previamente qué consultar, sin embargo, cuando llegué al lugar dónde estaban las computadoras para hacer las búsquedas, decidíque quería conocer los libros de quien, prácticamente, se había convertido en un tema continuado de conversación entre nosotras durante el primer cuatrimestre, Menéndez Pidal.
Ya en lasestanterías, y con los datos precisos para llegar a las obras, el destino de mis lecturas cambió.
La letra “J” de un estante me llevó a las tardes vividas en la pequeña biblioteca, donde, por puraprepotencia de trabajo, fui bibliotecaria durante dos años en los ’90.
“J” de Jurado, de Alicia Jurado. Y esos cuentos que tanto me gustaban, alguna novela y la búsqueda de “Genio y figura de JorgeLuis Borges”.
Esa mañana, ahí en la Biblioteca Nacional de Maestros, catorce años después de haberla conocido, encontré la biografía y me pagué la deuda de leerla, sentada en butacas deterciopelo y sobre una mesa forrada en cuero, viendo a la lluvia a través de las altas ventanas, casi en un éxtasis, sólo interrumpido por dos avioncitos de papel que me tiró una de mis compañeras....
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