Experimentacion humana
Si tomáis el metro por los alrededores de Boston os hartaréis de ver anuncios buscando voluntarios para ensayar nuevostratamientos clínicos para enfermedades neurológicas como la ansiedad o el déficit de atención. Y es que en esa zona hay una altísima concentración de hospitales, centros de investigación y empresas+farmacéuticas.
En neurociencia siempre se han realizado experimentos con humanos, sobre todo estudios psicológicos.
Pero la aparición de las potentes técnicas de neuroimagen, como la resonanciamagnética funcional (fMRI) o la tomografía por emisión de positrones (PET) ha supuesto un boom de los experimentos neurológicos con personas. Éstas son técnicas no invasivas, totalmente inocuas y quepermiten saber literalmente qué zona de tu cerebro se activa mientras piensas, imaginas, hablas u odias.
Multitud de estudiantes en Boston (y algún que otro periodista) han metido su cabeza en uno deesos aparatos de fMRI a cambio de una módica recompensa.
Sin embargo estas técnicas presentan una clara limitación: su baja resolución, tanto espacial como temporal. No permiten observar neuronasindividualmente, ni pueden seguir el ritmo de sus disparos eléctricos (del orden de milisegundos). La única manera de hacer eso es insertar un electrodo en el cerebro y escuchar directamente laactividad neuronal. Pero, ¿cuándo es éticamente aceptable abrirle un agujero en el cráneo a una persona e introducirle un cable de metal en lo más profundo de su cerebro? La respuesta es la siguiente:...
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