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SENTENCIA C – 239/97

IDENTIFICACIÓN:
Corte Constitucional
Magistrado Ponente: Dr. Carlos Gaviria Díaz
Fecha: 20 de mayo de 1997
Ref: Expediente nº D -1490

HECHOS O ANTECEDENTES:
El ciudadano José Eurípides Parra Parra ejerciendo la acción pública de inconstitucionalidad, presenta demanda contra el artículo 326 del Código Penal, por considerar que dicha disposición vulnera normasconsagrados en la Constitución Política de Colombia.
El texto del artículo 326 del Código Penal es el siguiente: “Homicidio por piedad. El que matare a otro por piedad para poner fin a intensos sufrimientos provenientes de lesión corporal o enfermedad grave e incurable, incurrirá en prisión de seis meses a tres años”.
INTERVENCIONES:
El Defensor del Pueblo, José Fernando Castro Caycedo,defiende la constitucionalidad de la norma acusada fundamentándose en que el castigo impuesto a quien suprime la vida de otro para poner fin a intensos sufrimientos que éste padece, no puede ser igual de quien incurre en un homicidio simple o agravado, ya que el elemento motivador no es el mismo.
Así mismo, El Ministerio de Justicia y del Derecho, solicita a la Corte declarar la exequibilidad dela norma acusada basándose en que la norma demandada no desconoce el derecho a la vida por el contrario, al penalizar una conducta que atenta contra ella, hace prevalecer ese derecho sobre cualquier otra consideración y que antes de vulnerar el derecho a la igualdad, lo reafirma, al diferenciar la pena para el homicidio por piedad de los demás tipos penales que protegen el derecho a la vida,pues, además de estar obrando dentro de la autonomía que lo asiste para definir cuales conductas son delictivas, está dando aplicación al principio de igualdad, que en materia penal le permite dar un trato diferente a algunos comportamientos, teniendo en cuenta el carácter dinámico de la vida social y la esencial mutabilidad de los fenómenos criminológicos.
Por su parte, El Fiscal General de laNación fundamenta la constitucionalidad de la norma, argumentado que el derecho a la vida no es absoluto, sino relativo, como quiera que es el ordenamiento jurídico el que establece los casos en los cuales se puede matar a otro sin cometer homicidio, como en los eventos en que la persona obra en estado de necesidad, legítima defensa o en la guerra. En el caso del homicidio por piedad, por elcontrario, el legislador no considera justificada la conducta y por ende la consagra como delictiva y la sanción menor obedece a que el derecho penal es culpabilista, lo cual implica que el monto de la pena debe estar en relación directa con el juicio de reproche. El homicidio pietístico no tienen motivación perversa, sino altruista, no es ayudar para morir, sino ayudar en el morir. En este orden deideas, el juicio de reproche que se le hace a un homicida motivado por la piedad debe ser mucho menor que el que se hace a un homicida que mata por otras razones. Es un tratamiento desigual para una situación desigual, lo cual nos acerca más a la justicia que a su negación.
Entre tanto El Ministerio Público, solicita a la Corte declarar exequible el artículo en mención, con fundamentándose que en lanorma acusada antes que propiciarse la conducta homicida se reconoce plenamente que ella lesiona un interés jurídico y en tal sentido se impone una sanción para quien incurre en la misma; sólo que la sanción es inferior a la prevista para el homicidio simple, se tiene en cuenta que tal conducta está precedida de unas especiales circunstancias subjetivas tenidas en cuenta por el autor de la leypenal como factor de atenuación del castigo, ya que en nuestro ordenamiento, no se determina la responsabilidad penal únicamente a partir del bien jurídico protegido, sino con fundamentos en principios como el de proporcionalidad de la responsabilidad del autor del hecho. Considerar el bien jurídico tutelado como único criterio para establecer la punibilidad de una conducta realizada por una...