Expulsion De Los Jesuitas
En 1767, los jesuitas fueron acusados de servir a la curia romana en detrimento de las prerrogativas regias, de fomentar las doctrinas probabilistas, de simpatizar con la teoría del regicidio, de haber incentivado los motines de Esquilache un año antes y de defender el laxismo en sus Colegios y Universidades. El destierro que, de madrugada, les sorprendió en susresidencias, respondía a una importante maniobra política que venía gestándose desde que en abril de 1766, se emprendiera la Pesquisa Secreta, creada con la excusa de descubrir a los culpables de los disturbios madrileños de marzo del mismo año, pero que pretendía, como auténtico objetivo, comprometer a la Compañía de Jesús en los alborotos populares que habían hecho huir de Madrid al monarca. Así,con una efectividad y un sigilo sin precedentes, en la madrugada del 2 de abril de 1767, Carlos III expulsó a todos los jesuitas que habitaban en sus dominios.
Algunas notas sobre la Historia de la Compañía
El nacimiento de la Compañía de Jesús
La Compañía de Jesús nació entre 1538 y 1541, en un momento histórico en el que se estaba produciendo una profunda renovación de la espiritualidad.Entre las órdenes religiosas se estaba asentando el movimiento de la observancia. El protestantismo avanzaba por Europa. El erasmismo, considerado heterodoxo, era perseguido. Y las autoridades católicas consideraban cada vez más necesaria la convocatoria de un Concilio general.
La Compañía apareció gracias a la iniciativa de Ignacio López de Loyola. Un personaje extraño, controvertido,difícil de clasificar, que podemos situar ideológicamente entre las inquietudes renacentistas y los rasgos propios de épocas anteriores.
San Ignacio nació en Loyola (Guipúzcoa) en 1491. Recibió una educación pobre y elemental, con una base religiosa sólida (más por la intensidad de las repeticiones que por la calidad de los conocimientos). Dedicado a la milicia, adquirió cierto renombre a nivellocal. Tuvo una intensa actividad tanto militar como cortesana (aunque no intelectual). Se volcó en la lectura de libros de caballería lo que quizá le hizo tener grandes sueños de grandeza. Llegó a aspirar al amor de la Infanta Catalina, hermana de Carlos I, cosa que no vio el emperador con muy buenos ojos.
En 1521 (a los 30 años) cambió radicalmente de vida. Tras ser herido en el sitio dePamplona por las tropas francesas, San Ignacio tuvo que guardar una penosa y larga convalecencia. Durante ese tiempo tuvo la oportunidad de leer la «Flos Sanctorum» (vidas ejemplares de santos), la «Vita Christi» de Rodolfo de Sajonia, y el «De imitatione Christi» de Thomas Kempis. Estas lecturas y su afición por los libros de caballería le llevaron a perfilar un nuevo ideal caballeresco dentro desu época: el de caballero de Cristo, un caballero andante en defensa de Dios. Y de acuerdo con dicho ideal, decidió romper con su vida anterior e irse a los Santos Lugares.
A mediados de 1522, ya repuesto, San Ignacio abandonó su casa y peregrinó a Montserrat. Intercambió sus ropas con un mendigo y se hizo anacoreta. Tras un tiempo, marchó a Manresa, donde se dedicó a la caridad, la oración yla mortificación física.
Interior de la cueva de San Ignacio en Manresa
Dos años después, en 1524, comenzó a acercarse a la mística de un modo más intelectual. Y empezó a vivir una serie de experiencias «sobrenaturales», «místicas», que fue plasmando en pequeñas notas literarias (que en el futuro le servirían para hacer proselitismo en la Universidad). Por fin, marchó a Jerusalén. Volvió aEspaña, convencido de que necesitaba más formación eclesiástica e intelectual a fin de convertirse en un «caballero de Cristo».
Por ello, en 1525 se inscribió en una escuela de gramática para aprender latín con los niños. Posteriormente, en 1527 se matriculó en la Universidad de Alcalá, la universidad puntera del momento (ya que, aprobado el erasmismo, reunía a los representantes de la...
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