Ezequiel Zamora
El desarrollo de su prestigio de comerciante probo y de sujeto respetuoso en las transacciones con los modestos clientes lo convierten en una respetable referencia en el mundillo de los negocios locales, situación que ya es una realidad estable cuando comienzan en Caracas, los enfrentamientos cuyo desarrollo provocará la escisión delgrupo político dirigente. La brecha entre los descontentos y el gobierno aumenta hasta el punto de que el malestar junta las voluntades refractarias en un movimiento cuya primera evidencia de oposición frontal es la fundación del Partido Liberal y la edición de El Venezolano en 1840.
El general José Antonio Páez es la cabeza del sector oficial y Antonio Leocadio Guzmán desde las columnas deEl Venezolano se convierte en jefe de la bandería antagónica. Las críticas del liberalismo originan un animado debate a través de la prensa y un interés cada vez mayor por los negocios públicos. Merced al carácter sencillo de las censuras a la gestión gubernamental hechas a través de El Venezolano y otros periódicos que lo imitan en provincia, nace un movimiento liberal masivo en el cual seinscribe el joven pulpero de Villa de Cura.
Desde la fundación del partido, Zamora se convierte en dirigente regional y en lector asiduo del periódico oposicionista. Quienes ya lo conocen por su intachable desempeño como mercader parroquial, se aproximan confiados a escuchar el mensaje que comenta siguiendo las pautas de la prensa partidaria. Mas su discurso no es idéntico al de los vocerosliberales. A los editoriales políticos, agrega comentarios sobre la injusticia predominante, sobre la mala distribución de la tierra y sobre la explotación del pueblo por los «godos», en un lenguaje tan llano como el del pueblo.
Los campesinos que, en crecido número, habitan una región en la cual se siente seriamente la crisis agrícola y el peso del latifundio, encuentran un nuevo líder en Zamoraquien explica, de manera tan próxima a sus problemas, los planteamientos del Partido Liberal. Por consiguiente, el influjo de Zamora traspasa los confines mercantiles para fraguar un ascendiente que controla poco a poco a la gente humilde. A la sazón aumenta la beligerancia de los liberales en la capital y crece el prestigio de Antonio Leocadio Guzmán, de cuyas prédicas surge la primera clientelamasiva en torno a una bandería política.
Ezequiel Zamora con Sombrero y Quepis por Carlos Vargas (Óleo, 1992)
A partir de 1843, se profundiza la crisis económica y brotan signos de malestar que anuncian la proximidad de una convulsión. Cuando el general Carlos Soublette accede a la presidencia ese año, suben de tono la crítica a los «godos» y el ardor de la polémica. Zamora asienta entonces suinflujo como jefe regional del liberalismo, cuya campaña proselitista dirige con vistas a las elecciones de 1846. Se presenta en ellas como candidato a «elector» por el cantón de Villa de Cura, pero su nominación es objetada a través de procedimientos que él y sus partidarios tildan de compulsivos e ilegales.
El episodio refleja una tensa situación a escala nacional, cuyo cruento desenlacepretende evitarse mediante una entrevista entre José Antonio Páez y Guzmán. El jefe liberal cuenta a Zamora entre su comitiva y en su guardia de honor, pero la reunión de los 2 líderes es frustrada por alzamientos espontáneos de campesinos en la región central que obligan al séquito liberal a dispersarse. Zamora llama inmediatamente a «hacer la guerra a los godos» en beneficio de los pobres,mientras Páez es nombrado jefe del ejército. En definitiva, Zamora se levanta en armas el 7 de septiembre de 1846, en la localidad de Guambra. «Tierra y hombres libres», «Respeto al campesino», «Desaparición de los godos», son las consignas esenciales de quien la gente comienza a llamar «general del pueblo soberano».
A poco reconocen su jefatura, El Indio Francisco José Rangel, quien antes ha...
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