Ezln
En Chiapas nose expresan solamente los conflictos interburgueses que derivan de una concepción y utilización distintas de las riquezas naturales sino también los límites mismos del desarrollo capitalista, en la medida que es escenario de un caso extremo de explotación y de opresión cultural y política del ser humano.
En medio de expectativas electorales que recorrían a América Latina de norte a sur, ycuando circulaba profusamente por el continente el libro de Jorge Castañeda: La utopía desarmada (1993), se producía, el 1° de enero de 1994, en Chiapas, pueblo indígena del sureste de México, una rebelión popular dirigida por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, organización armada indígena, comandada por Marcos, que muy pronto se transformaría en una legendaria figura. La columna vertebralde esta fuerza rebelde fue construida con largo y paciente trabajo organizativo en las comunidades de la Selva y alimentada por contingentes indígenas de Los Altos al fragor de la batalla. Los guerrilleros, cubiertos sus rostros de pasamontañas, se toman militarmente 7 municipios que constituyen el 25 por ciento del territorio chiapaneco, hecho sin precedentes en la historia moderna de México ydeclaran la guerra al ejército manifestando su propósito de avanzar sobre ciudad de México para deponer al "usurpador", el entonces presidente Salinas de Gortari. Emiten la denominada Declaración de la Selva Lacandona, donde apuntan que su lucha es por trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz. Asimismo, llaman a la población aincorporarse a sus filas.
El gobierno reacciona enviando al ejército. Sus aviones y helicópteros bombardean las posiciones del EZLN produciendo significativas bajas entre los guerrilleros y la población civil. Y sus tanques y unidades de tropas comienzan a recuperar el terreno que los zapatistas habían conquistado. El impacto de esas imágenes transmitidas por la televisión provoca una actitud derepudio y de simpatía por la guerrilla tan grandes que no sólo sorprende al gobierno sino al propio EZLN.
Esos doce días de guerra bastan para que las estructuras políticas del país se cimbren en lo más hondo. Se derrumba la imagen de México en el extranjero, cae el mito del último milagro mexicano y de la economía que crecía incorporando y beneficiando simultáneamente al gran capital y a lasmayorías trabajadoras. Se destruye la creencia en las bondades innatas del TLC, contra el cual se levantan expresamente los indígenas chiapanecos. Se hace visible lo que el régimen neoliberal de ese país ocultaba: las condiciones infrahumanas de hambre, miseria, explotación y opresión en la que vivían esos habitantes de la selva Lacandona ignorados por los medios de comunicación.
La reacciónpopular rebasó con creces a la de los partidos y organizaciones políticas. Del conformismo, la desesperanza y el miedo, se pasó a una movilización sin precedentes contra las masacres y de apoyo a los objetivos que el EZLN perseguía, pero no así a la forma de lucha empleada. El Ejército Zapatista, que durante años se preparó para la guerra, fue obligado a reconsiderar su visión del proceso. La...
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