Fabula de Navidad
Un Cuento
Por Sergio Padrón Castillo
Cuento Navideño .
Personajes:
H abitantes de la Villa
1. Fidel e Irene, Líderes de la Villa
2. N atalia, niña
3. H abitantes niños, jóvenes y adultos.
H adas Custodias del Espíritu N avideño
1.
2.
3.
4.
H ada
H ada
H ada
H ada
Constancia
Bondad
Caridad
Esperanza
Secta de la Confusión
1. D ama Faux, Reina dela N oche
2. Seguidores
a. M ercantilo
b. Superficial
c. H ipocresía
d. Ego
e. Pereza
f. Envidia
En
un
país
lejano
pero
muy
parecido
a
otros,
se
esperaba
cada
año
la
llegada
de
la
temporada
de
Navidad.
La
gente
se
preparaba
para dar
lo
mejor
de
sí
a
sus
familias,
amigos
y
vecinos.
Para
asegurarse
que
el
espíritu
de
la
Navidad
no
se
perdiera
había
un
hábito
que
formaba
parte
de
una
cultura,
que
es
el
enseñar
a
los
niños,
sobre
todo
los
más
pequeños, que
al
menos
una
vez
al
año
tenían
que
reunirse
y
dar
gracias
por
este
regalo
tan
grande
que
es
la
Navidad.
En
este
país
las
personas
eran
dirigidas
por
Fidel,
hombre
bueno
y
caritativo,
y
su
esposa
Irene,
fiel
consejera
y proveedora
de
paz
y
armonía
a
su
esposo
y
todos
quienes
tenían
la
fortuna
de
estar
cerca
de
ella.
Irene
era
la
encargada
de
trabajar
en
los
niños
el
espíritu
de
Navidad.
Como
amante
de
la
música,
pensaba
que
un
coro
podría siempre
recordar
a
todos
que
uniendo
sus
voces
podrían
hacer
llegar
su
mensaje
a
toda
la
población.
La
villa
entera
esperaba
el
canto
de
los
niños,
y
muchos
recordaban
que
ellos
alguna
vez
también
cantaron
para
sus
padres,
tocando
sus corazones
y
repartiendo
la
dicha
plena
que
trae
la
navidad.
Una
estrella
iluminaba
este
evento.
La
cálida
luz
de
la
Estrella
Eterna
era
la
señal
en
el
firmamento
de
que
éramos
hermanos
y
parte
de
un
todo
más
grande
y
hermoso
que
todos
nosotros.
Era
un
bello
recordatorio
del
regalo
de
lo
puro
y
eterno
que
vive
dentro
de
cada
persona.
Pero
un
verano
algo
cambió.
Llegó
a
la
villa
una
elegante
dama
que
hablaba
muy
bonito
y
buscaba
quedar
bien con
todos.
Pronto
se
hizo
de
la
buena
voluntad
de
sus
vecinos
y
aunque
en
ocasiones
no
todos
entendían
bien
lo
que
hablaba,
decidieron
aceptarla
como
era
y
no
poner
atención
a
sus
palabras.
Al
tiempo
esta
dama,
que
se
hacía llamar
Faux,
comenzó
a
hacerse
más
prominente.
Poco
a
poco
comenzó
a
formar
algunos
grupos
dentro
de
la
villa
y
a
distanciarlos.
En
el
primer
invierno
llamó
la
atención
de
la
gente
de
la
villa
que
no
asistiera
al
concierto...
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