Fabulas 2
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa y vanidosa, que siempre estaba diciendo que ella era la más veloz y se burlaba de la lentitud de la tortuga.
- ¡Eh, tortuga, no corras tanto que nunca vas a llegar a tu meta! Decía la liebre riéndose de la tortuga.
Un día, a la tortuga se le ocurrió hacerle una inusual apuesta a la liebre:
- Estoy segurade poder ganarte una carrera le dijo
- ¿A mí? Preguntó asombrada la liebre.
- Sí, a ti, dijo la tortuga. Pongamos nuestras apuestas y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy engreída, aceptó la apuesta.
Todos los animales se reunieron para mirar la carrera. El búho marcó los puntos de partida y de llegada, y comenzó la carrera en medio de la incredulidad de los asistentes.
Astuta y muyconfiada en sí misma, la liebre le dejó ventaja a la tortuga y se quedó haciendo burla de ella. Luego, empezó a correr velozmente y sobrepasó a la tortuga que caminaba despacio, pero sin parar. Sólo se detuvo a mitad del camino ante un prado verde y frondoso, donde se dispuso a descansar antes de concluir la carrera. Allí se quedó dormida, mientras la tortuga siguió caminando, paso tras paso,lentamente, pero sin detenerse.
Cuando la liebre se despertó, vio con pavor que la tortuga se encontraba a una corta distancia de la meta. En un sobresalto, salió corriendo con todas sus fuerzas, pero ya era muy tarde: ¡la tortuga había alcanzado la meta y ganado la carrera!
Ese día la liebre aprendió, humillada, que no hay que burlarse jamás de los demás. También aprendió que el exceso de confianza es unobstáculo para alcanzar nuestros objetivos. Y que nadie, es mejor que otro.
Moraleja: No hay que burlarse jamás de los demás y que el exceso de confianza puede ser un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos.
El león y el ratón. Fábula sobre el valor
Después de un largo día de caza, un león se echó a descansar debajo de un árbol. Cuando se estaba quedando dormido, unos ratones se atrevieron asalir de su madriguera y se pusieron a jugar a su alrededor. De pronto, el más travieso tuvo la ocurrencia de esconderse entre la melena del león, con tan mala suerte que lo despertó. Muy malhumorado por ver su siesta interrumpida, el león atrapó al ratón entre sus garras y dijo dando un rugido:
-¿Cómo te atreves a perturbar mi sueño, insignificante ratón? ¡Voy a comerte para que aprendas lalección!-
El ratón, que estaba tan asustado que no podía moverse, le dijo temblando:
- Por favor no me mates, león. Yo no quería molestarte. Si me dejas te estaré eternamente agradecido. Déjame marchar, porque puede que algún día me necesites.
- ¡Ja, ja, ja! – se rió el león mirándole - Un ser tan diminuto como tú, ¿de qué forma va a ayudarme? ¡No me hagas reír!
Pero el ratón insistió una y otra vez,hasta que el león, conmovido por su tamaño y su valentía, le dejó marchar.
Unos días después, mientras el ratón paseaba por el bosque, oyó unos terribles rugidos que hacían temblar las hojas de los árboles.
Rápidamente corrió hacia lugar de donde provenía el sonido, y se encontró allí al león, que había quedado atrapado en una red. El ratón, decidido a pagar su deuda, le dijo:
- No te preocupes,yo te salvaré.
Y el león, sin pensarlo le contestó:
- Pero cómo, si eres tan pequeño para tanto esfuerzo.
El ratón empezó entonces a roer la cuerda de la red donde estaba atrapado el león, y el león pudo salvarse. El ratón le dijo:
- Días atrás, te burlaste de mí pensando que nada podría hacer por ti, pero es bueno que sepas que los pequeños ratones somos agradecidos y cumplidos.
El león quedó muyagradecido del pequeño ratón. Desde este día, los dos fueron amigos para siempre.
Moraleja: Independiente del tamaño, somos necesarios y podemos colaborar con los demás. Que jamás se debe despreciar la capacidad ni las promesas de los demás, por más pequeñas que sean. En algún momento ellos las cumplirán.
El Cazador y la Perdiz
Hace mucho tiempo, un cazador que revisaba sus trampas...
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