Factores de riesgo

Factores de riesgo (la cobertura del narco en provincia)
Periodísticamente, el narcotráfico es, además de veta informativa inagotable, un tema apasionante. Al cubrirlo surgen textos imprescindibles, libros enteros de un universo a priori atractivo.
Pero, como suele suceder, el gran tratamiento del narco floreció en los medios nacionales, mientras que en provincia pasaba inadvertidogracias a un veto sistemático. Al menos así fue hasta que, del descarado lavado de dinero, los cárteles transitaron a la disputa territorial, redundando en levantones, asesinatos y combates, tanto entre ellos como con las fuerzas federales.
La prensa provinciana coincidía: el narco es contenido para las metrópolis y sus medios, no para ciudades donde conviven todos los sectores poblacionalessin problemas aparentes, aunque sí con sospechas entre uno y otro, amparados en el disimulo.
Todo, hasta el 2007. A partir del año en curso la situación dio un giro de 180º. El narco no sólo amenazó a las autoridades y a los otrora intocables grupos de poder, sino que develó que los periodistas estaban en riesgo por varios factores.
Factor 1: ignorancia
Los periodistas de provincia sedividen en dos grupos: empírico y egresado universitario. Los primeros, en su mayoría de la vieja guardia, aprendieron a ejercer con la agenda oficial y el diálogo entre las élites económicas y gubernamentales, dando paso a la corrupción y a la rueda de prensa como cotidianeidad para obtener declaraciones ad hoc.
Los segundos, cuentan con un título, pero están faltos de conocimientos teóricos ydeontológicos que revitalicen al gremio.
Así, todos carecen de elementos primordiales para un ejercicio desapegado al oficialismo: no hay más lecturas que su propio medio, o, en el mejor caso, el resto existente en su región. Juegan al Catoblepas, el mítico animal, creado por Gustave Flaubert, que se alimentaba de sí mismo.
La mezcla generacional determinó el tipo de coberturas con tendencia alconformismo, lejos de la definición de la intencionalidad de la que habló Kapuscinski.
De esto nace una pregunta, ¿cómo exigir a los periodistas un mayor interés en el trabajo si la vieja guardia busca conservar el status quo, mientras que los noveles universitarios suelen ejercer el periodismo por la sencilla razón de no tener otra alternativa laboral?
A la mayoría de los medios deprovincia les importa poco si hay aptitudes, basta llenar una plantilla y darle magros salarios. La noticia sirve para tener presencia, o lo mismo, para conseguir convenios con los gobiernos, su principal fuente de ingresos.
Factor 2: ingenuidad
Como en el Distrito Federal, París, o cualquier otra urbe, el periodista provinciano sale a la calle tras un frugal desayuno y la obsesión de cumplir con sutrabajo, muchas veces en calidad de maquilador de notas.
Tal factor, mezclado con la falta de olfato, hace que grandes temas, desgarradoras verdades, pasen de largo. Lo dicho ocurrió con el narco.
También suele aceptar de antemano, y en el transcurso de su vida laboral, las estructuras sociales, políticas y económicas. Su periodismo no conforta a los afligidos, ni aflige a los cómodos. Pasade largo, indolente.
Por ello, políticos, empresarios y servidores públicos, relacionados con los diferentes cárteles, guardan las apariencias sin problema alguno, incluso, con tal cinismo, que utilizan a los medios locales para exculparse de las versiones difundidas en los nacionales, que describen sus nexos con la mafia.
Tanto previa como actualmente, los periodistas mantienen a losseñalados en el catálogo de fuentes recurrentes, no sólo para obtener la nota, sino, también, favores o simpatías. Difícilmente alguien cuestionará al sujeto sobre sus presuntas actividades ilícitas. De hacerlo, se enfrentaría al juicio implacable de la grey.
Dentro de éstas, un caso singular es la fuente policíaca. Al reportero de la nota roja suelen ubicarlo en el último escalafón de la...