Familia Feliz
¿QUÉ problemas cree usted que esta pareja debe resolver? Es obvio que al esposo le cuesta dominar su mal genio. Además, el matrimonio no parece estar de acuerdo sobre cuánta libertad deben dar a sus hijas. Y da la impresión de que tienen un problema de comunicación.
Claro, ningún matrimonio es perfecto, pues todos afrontandificultades de algún tipo. Pero sean estas grandes o pequeñas, es importantísimo que los cónyuges busquen cómo resolverlas. ¿Por qué?
Porque con el tiempo, las cuestiones sin resolver pueden convertirse en barreras que impidan la comunicación. El sabio rey Salomón escribió: “Hay contiendas que son como la barra de una torre de habitación” (Proverbios 18:19). Por lo tanto, ¿cómo puede usted mejorar lacomunicación al afrontar problemas?
Se podría comparar el matrimonio con nuestro cuerpo. Así como la sangre cumple un papel fundamental en mantenernos vivos, así de vital es la comunicación. Pero para que esta fluya debidamente, hacen falta dos cualidades comparables al corazón y los pulmones: el amor y el respeto (Efesios 5:33). A la hora de resolver sus diferencias, el amor motivará a la parejaa pasar por alto errores pasados —y las heridas emocionales que produjeron— y a centrarse en el problema en cuestión (1 Corintios 13:4, 5; 1 Pedro 4:8). El respeto también es fundamental, pues la persona que respeta a su cónyuge deja que este hable y se esfuerza de corazón por entender lo que quiere decir, y no solo lo que dice.
Cuatro pasos para solucionar los problemas
Examine los cuatro pasosque se enumeran a continuación y observe de qué manera pueden ayudarle los principios bíblicos a resolver los problemas con amor y respeto.
1. Fije un momento para hablar del tema. “Para todo hay un tiempo señalado [...]; tiempo de callar y tiempo de hablar.” (Eclesiastés 3:1, 7.) Como vimos en la disputa reproducida arriba, algunos desacuerdos suscitan sentimientos muy intensos. Si eso ocurre,domínese y no discuta. Antes de que las emociones se desborden, deténgase y propóngale a su pareja hablar del asunto después. Evitará causarle mucho daño a su relación si toma en serio el siguiente consejo bíblico: “Comenzar una discusión es abrir una represa, antes que la pelea estalle, retírate” (Proverbios 17:14, Biblia de América).
No obstante, también hay un “tiempo de hablar”. Como la malahierba, los problemas crecen si no se les presta atención. Por consiguiente, no pase por alto la cuestión esperando a que desaparezca por sí sola. Si usted interrumpe una discusión, muéstrele respeto a su cónyuge fijando un momento no muy lejano para volver a hablar del asunto. Dar este paso les ayudará a ambos a actuar en armonía con el espíritu de esta exhortación bíblica: “Que no se ponga elsol estando ustedes en estado provocado” (Efesios 4:26). Por supuesto, entonces usted debe cumplir con su palabra.
¿POR QUÉ NO INTENTA ESTO? Acuerde con su cónyuge un tiempo fijo todas las semanas para hablar de los problemas de la familia. Si les parece que les cuesta más controlarse en ciertos momentos del día —como al llegar a casa del trabajo o antes de comer—, no hablen de problemas en esasocasiones y escojan una hora en la que crean que ambos estarán menos tensos.
2. Exprese su opinión con franqueza y respeto. “Hable verdad cada uno de ustedes con su prójimo”, aconseja Efesios 4:25. Y el prójimo más cercano de una persona casada es su cónyuge. Por lo tanto, sea franco y específico al expresarle sus sentimientos. Margareta, que lleva veintiséis años casada, dice lo siguiente: “Derecién casada esperaba que, cuando surgía un problema, mi esposo supiera sin más cómo me sentía. Aprendí que eso no es realista, y ahora trato de expresarle claramente mis ideas y sentimientos”.
Recuerde que su objetivo al hablar de un problema no es ganar una batalla ni vencer a un enemigo, sino que su cónyuge sepa lo que usted piensa. Para lograrlo, indique cuál cree que es el problema, luego...
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