Familia modelo siglo xxi
Considero que ha llegado la hora de que, como sociedad, dejemos de señalar con el dedo a gays y lesbianas como si fueran sujetos anormales y aprendamos a discernirentre el pánico moral que desencadena la adopción por parejas homosexuales y la realidad. Estas parejas luchan por la coadopción, ampliando la significación y el valor de la familia para que no seexcluyente de la orientación sexual.
Bajo la lupa de diversos especialistas esta polémica se desata cuando observamos los resultados realizados durante 25 años, los cuales documentan que noexiste relación entre la orientación sexual de los progenitores y cualquier medida de adaptación emocional.
Si consideramos esta investigación, ¿por qué seguimos insistiendo en que losniños adoptados por parejas gay tienen más posibilidades de crecer influenciados por sus padres y desarrollar una inclinación homosexual con el correr de los años? Más aún, no debemos pasar por alto eldetalle controvertible: “Gays y lesbianas salimos de familias hetero”. Sin embargo, pocas veces se tiene en cuenta la voz del homosexual.
Por otra parte, las manifestaciones populares medianteel prejuicio son ofensivas cuando se habla del tema. La pedofilia es una de ellas. "Es una de las formas preferidas de estigmatización de los gays. Pero el 90% de los abusos de niños proviene devarones heterosexuales", sostiene el doctor Gagliesi. Algunos acusan de utilizar a los niños como presión ideológica, otros refutan que esta instancia es antinatural. Pero la realidad es que la crianza yeducación en manos de gays existió y seguirá existiendo siempre. Por este motivo, es necesario que tomemos conciencia al respecto y que veamos más allá de los fantasmas sociales, de los prejuiciosobturantes, para que haya una ley que los ampare y los proteja.
“La ley no habla de varón-mujer, habla de persona”. ¿Por qué privarlos del sueño de ser padres y construir una familia?...
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