Família

Enric Abenoza Gibergas

Contigo o sin ti

Casados o divorciados. En pareja o solteros. Con hijos o sin hijos. Cada uno en su casa o en la compartida. Hipotecados o de alquiler. Una serie deopciones y variaciones que conforman una diversidad de modelos estructurales familiares en la actualidad. Todos libres de amar y ser amados con el corazón y el deseo, sin más intereses que los dequererse, respetarse, conocerse y compartirse.

Atrás quedan aquellos matrimonios sostenidos por dictado, papel y dinero, en definitiva de contratos económicos vitalicios. Unos matrimonios ya no tanesenciales ni primordiales para ser una familia. Un marido ya no tan todopoderoso, ni una mujer tan infravalorada y desprestigiada, ni un hijo tan necesario e imperioso. Una familia más abierta al cambio.Una familia más emocional que fría y calculadora. Una familia movida por sentimientos y no por intereses. Una familia que es – o intenta ser – democrática, donde el respeto, la verdad y la pasión sonlos símbolos de esta sincera unión.

La familia ha evolucionado estructuralmente, geográficamente i temporalmente en diferente medida en el territorio Occidental - no tanto en el Oriental -. Laevolución de los sistemas políticos hacia ideologías más democráticas, progresistas y liberales han contribuido también enormemente a esta serie de cambios que se han ido desarrollando indiferentemente encada relación, pareja, matrimonio y familia. La dependencia – e imperiosidad – de contraer matrimonio se ha ido desvaneciendo poco a poco junto con el aumento del número de divorcios de estos mismos.Los hijos ya no son beneficios económicos, sino que son yuxtapuestos a una gran carga económica para los padres.

Estar soltero, divorciado o vivir solo no está mal visto. Han desaparecido losprejuicios y criticas hacia aquellos que no conciben matrimonio, que no tienen una mujer fiel y casta, e incluso aquellos que no son capaces de prolongar su linaje con la consecución de un hijo. Las...