Fantasmas sociales
EL FANTASMA DEL DESARROLLO EN AMÉRICA LATINA Aníbal Quijano
Desarrollo es un término de azarosa biografía en América Latina. Desde la Segunda Guerra Mundial ha cambiado muchas veces de identidad y de apellido, tironeado entre un consistente reduccionismo economicista y los insistentes reclamos de todas lasotras dimensiones de la existencia social. Es decir, entre muy diferentes intereses de poder. Ha sido acogido con muy desigual fortuna de un tiempo a otro de nuestra cambiante historia. Al comienzo, sin duda, fue una de las más movilizadoras propuestas de este medio siglo que llego a su fin. Sus promesas arrastraron a todos los sectores de la sociedad y de algún modo encendieron uno de los másdensos y ricos debates de toda nuestra historia, pero fueron eclipsándose en un horizonte cada vez más esquivo y sus abanderados y seguidores fueron enjaulados por el desencanto. Ayer no más, parecía no sólo desprestigiado y en desuso, sino enterrado entre los escombros de esperanzas frustradas y de batallas perdidas y bajo un densa pila de textos dedicados, unos, a testimoniar el desencanto y a ladesmisti1 ficación del “discurso del desarrollo” , y otros a convencernos de que fuera de la ganancia y del mercado todo es ilusión. Hoy, no obstante, se nos convoca a volver a buscarlo entre las mallas de una nueva configuración de poder que se conoce con el nombre de globalización. ¿Significa esto que el desarrollo es, o podrá ser, de nuevo una bandera en el horizonte de las próximas contiendas porel sentido de la historia que viene? ¿O es más bien la evocación de un fantasma que, como el de Elsinor, podrá quizás presidir desde las sombras la intempestiva furia que ponga fin a la prolongada vacilación del Hamlet latinoamericano? Esas preguntas se refieren, de todos modos, no sólo al futuro de América Latina. Después de varias décadas de experiencias, debates y frustraciones, y en uncontexto histórico enteramente cambiado, su indagación no debe ser
Desde fines de los años setenta se generaliza la desconfianza en el desarrollo. Marshall Wolfe, sin duda uno de los perspicaces estudiosos del tema, publica en 1981 Elusive Development. Recientemente, la traductora de Workers of the World at Century´s End de Giovanni Arrighi (1997) encontró que en portugués el título más apropiado eraLa ilusao do desenvolvimento (1998) y Arturo Escobar dedicó un largo texto a La invención del Tercer Mundo. Construcción y deconstrucción del desarrollo (1998).
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Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales
realizada con los mismos supuestos, ni desde la misma perspectiva de conocimiento que presidió el debate del período anterior, pues arriesga llegar, como entonces, al mismociego callejón de donde puede no salir. Algunas cuestiones son cruciales y requieren ser abiertas en el punto de partida mismo del nuevo debate. A ese propósito se dirigen las notas que siguen. ¿Qué es pues lo que se desarrolla ? Immanuel Wallerstein ha señalado más de una vez que lo que se desarrolla no es un país -una definida jurisdicción estatal sobre un territorio y sus habitantes- sino unpatrón de poder o, en otros términos, una sociedad. Derrotadas hasta hoy las demás opciones, el patrón de poder hoy vigente es, aún, el capitalismo, esto es, la sociedad capitalista (Wallerstein, 1996, 195-207). Dentro del debate sobre desarrollo-subdesarrollo, esa es una aseveración correcta en lo fundamental. En efecto, el capitalismo, un patrón de dominación/explotación/conflicto, articulado entorno del eje capital-trabajo mercantizado, pero que integra todas las otras formas históricamente conocidas de trabajo, se constituyó con América desde hace 500 años como una estructura mundial de poder. Se desarrolló desintegrando a todos los previos patrones de poder y absorbiendo y redefiniendo aquellos elementos y fragmentos estructurales que le fueran útiles o necesarios, e imponiéndose...
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