Fascismo y futbol

Defendiendo una bandera y una institución, luchando contra los representantes de otros territorios y pueblos, obedeciendo órdenes. El fútbol es una liturgia en la que conviene cuidar la imagen que se quiere proyectar, pues su poder mediático resulta tremebundo.

No es extraño que un deporte con las características ya descritas se vea involucrado en asuntos políticos. La también llamada Guerrade las 100 horas -iniciada a causa de un partido que enfrentaba a las selecciones de El Salvador y Honduras el 14 de julio de 1969- pasaría a la historia como la Guerra del fútbol, en un dudoso homenaje al protagonismo de la disciplina en el acontecer bélico. Otro encuentro que quedó plasmado en los libros es el Dinamo Zagreb - Estrella Roja de Belgrado del 13 de mayo de 1990. Como aseguró JonathanWilson, el fútbol yugoslavo adquirió un cariz político, nacionalista. El terreno de juego dejó paso al campo de batalla y la Guerra de los Balcanes se desató.

Mención particular merece lo ocurrido en los regímenes fascistas, donde la manipulación del fútbol con el objetivo de manejar a las masas fue iniciada por Benito Mussolini. La antigua relación del dictador italiano con el periodismo hizoque descubriese el enorme poder del deporte. Así, a pesar de no tener interés alguno en el juego en sí, su oportunismo le llevó a sobornar árbitros, entre otras muchas medidas.

La Copa del Mundo de 1934 fue celebrada en Italia y el Duce la organizó, relegando a la FIFA al papel de órgano observador. El italiano no solo creó un trofeo especial seis veces más grande que la Copa del Mundo,también se aseguró su posesión. Decidió el árbitro que oficiaría cada encuentro, repitiendo colegiado en semifinal y final. El poder del dictador era tal que se permitió invitar al árbitro al palco de honor antes del comienzo de la final.

La Squadra triunfó, no sin facilidades, y revalidó el título en el torneo disputado en 1938 en Francia, donde la Azzurra se presentó con las camisas negras delfascismo a un año del estallido de la 2ª Guerra Mundial. Durante la dictadura de Mussolini, los partidos mutaron en rituales que, de alguna forma, cumplían el papel opiáceo de la Iglesia. A la vez, el fútbol se convirtió en pura propaganda, pues celebrar la victoria significaba abrazar el fascismo.


La selección italiana campeona del mundo en 1938.
Hitler adoptó también el deporte comoherramienta política, llegando a convertirla en un arte con la celebración de los Juegos Olímpicos de Berlín. Todos conocemos lo acontecido y, sin duda, ese día, el pequeño Adolf se fue a la cama sin sentirse demasiado dichoso. Pero no solo en el atletismo se llevó un palo, la selección alemana de fútbol fue batida por la inferior Noruega.

Más tarde, los nazis invadirían Austria y -mientras Franz Kafkaestaba ocupado con su famosísima clase de natación- forjarían el Anschluss futbolístico, introduciendo en su propia selección a las estrellas austríacas. Conjugando los jugadores de cada combinado la Copa del Mundo de 1938 resultaba cercana. Sin embargo, la estrella y capitán del conjunto austríaco, Matthias Sindelar se negaba a jugar en el mismo equipo que los nazis.


Apodado «El Mozart delfútbol» y el «Hombre de Papel» es considerado uno de los mejores jugadores de la historia. Gracias a este jugador, la disciplina que tan habilidosamente practicó se convirtió en un arma de doble filo. Él utilizó el arte de darle patadas al balón como herramienta de resistencia. En un partido amistoso celebrado entre Austria y Alemania que finalizaba con las dos selecciones confluyendo en el equipomixto, Sindelar marcó un gol y se marcó un baile orientado hacia el palco de autoridades que haría palidecer a Neymar.

Con 36, años el mejor jugador austríaco de todos los tiempos murió en desconcertantes circunstancias, llevándose a su novia con él. A día de hoy las hipótesis siguen enfrentadas: suicidio o asesinato. Debido a la ocupación los austríacos estaban subordinados a las leyes...