Fcdd
Páginas: 21 (5091 palabras)
Publicado: 21 de octubre de 2010
Buck no leía los periódicos, de lo contrario habría sabido que una amenaza se cernía no sólo sobre él, sino sobre cualquier otro perro de la costa, entre Puget Sound y San Diego, con fuerte musculatura y largo y abrigado pelaje. Porque a tientas, en la oscuridad del Ártico, unos hombres habían encontrado un metal amarillo y, debido a que las compañías navieras y de transporte propagaronel hallazgo, miles de otros hombres se lanzaban hacia el norte. Estos hombres necesitaban perros, y los querían recios, con una fuerte musculatura que los hiciera resistentes al trabajo duro y un pelo abundante que los protegiera del frío.
Buck vivía en una extensa propiedad del soleado valle de Santa Clara, conocida como la finca del juez Miller. Se llegaba a ella por senderos de grava queserpenteaban entre amplios espacios cubiertos de césped y bajo las ramas entrelazadas de altos álamos.
Sobre aquellos amplios dominios reinaba Buck. Es verdad que había otros perros, pero no contaban.
Sobre aquellos amplios dominios reinaba Buck. Es verdad que había otros perros, pero no contaban.
Pero Buck no era perro de casa ni de jauría. Suya era la totalidad de aquel ámbito. No era tangrande -pesaba sólo sesenta kilos- porque su madre, Shep, había sido una perra pastora escocesa. Pero se había librado de no ser más que un consentido perro doméstico.
Así era el perro Buck en el otoño de 1897, cuando multitud de individuos del mundo entero se sentían irresistiblemente atraídos hacia el norte por el descubrimiento que se había producido en Klondike. Nadie vio salir a Manuel con Bucky atravesar el huerto, y el animal supuso que era simplemente un paseo.
Buck había aceptado la soga con serena dignidad. El hombre intentó cogerlo por el pescuezo, pero Buck fue más rápido que él. Y cada vez el alegre ladrido que brotaba de la garganta de Buck se trocaba en un gruñido salvaje. Aquel hombre, presintió Buck, era el siguiente torturador.
Buck se abalanzó sobre la tablaastillada, en la que clavó los dientes, luchando con furor con la madera.
-Ahora, demonio de ojos enrojecidos -dijo, una vez abierta una brecha que permitía el pasaje del cuerpo de Buck. Buck describió un círculo completo en el aire, para después golpear el suelo con la cabeza y el pecho.
Atacó por última vez. El hombre descargó entonces el golpe que le había reservando durante toda la lucha y Buck sederrumbó y cayó al suelo sin sentido.
Buck recobró el sentido, pero no las fuerzas. Tumbado donde había caído, observaba al hombre del jersey rojo. Sé un buen perro y todo irá bien.
De esto último nunca hubo que acusar a Buck, por más que viera efectivamente a perros apaleados hacerle fiestas al hombre, meneando la cola y lamiéndole la mano.
-¡Sacredam! -exclamó el hombrecillo al posar lamirada en Buck-. ¡Ése sí ser perro bravo! ¿Cuánto?
Trescientos, y es un regalo -fue la inmediata respuesta del hombre del jersey rojo-. Considerando que el precio de los perros estaba por las nubes debido a la inusitada demanda, no era una cantidad desproporcionada por un animal tan espléndido. Perrault era francocanadiense y tenía la piel oscura, mientras que François era francocanadiense mestizoy tenía la piel dos veces más oscura. Para Buck eran hombres de una clase nueva (de los que estaba destinado a ver muchos más), y aunque no les cobró afecto, llegó honestamente a respetarlos.
En las bodegas del Narwhal, Buck y Curly encontraron a otros dos perros. Era cordial aunque traicionero, ya que sonreía a la cara mientras discurría alguna trastada, como por ejemplo cuando le robó a Buckuna parte de su primera comida. En el momento en que Buck saltaba para castigarlo, se le adelantó el látigo de François restallando en el aire con tal violencia sobre el culpable que Buck no tuvo más que recuperar el hueso. Era un animal malhumorado y taciturno, y le mostró a las claras a Curly que lo único que deseaba era que le dejasen en paz, y además, que si no era así habría jaleo. Buck la...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.