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cual el autor cita a Pablo Neruda, no he creído en otra presentación posible. Santos Guerra describe la misión de la educación y la escuela con la misma expresión con la que Neruda describe elamor.“Dice Neruda que el amor hace con las personas lo que la primavera hace con los cerezos. Es decir, hace posible que florezcan. La primavera no violenta el árbol, no lo presiona, no lo poda, noloinjerta, no lo obliga, no lo fuerza... Sencillamente crea las condiciones para que se desarrolle. Ni siquiera podría decirse con rigor que crea las condiciones sino que es la condición” (Pág.. 9). El autornos muestra con sencillez la importancia de la misión educadora como creadora de las condiciones para que las personas desarrollen su propia esencia. Centra el análisis en la organización escolar yeldesarrollo profesional del profesorado, relaciona ambos agentes que debieran ser las condiciones impulsoras del cambio educativo. No deja de mencionar otros factores como la financiación, lalegislación, el sistema educativo, etc. que intervienen decisivamente en la gestión de estas estructuras semi-autónomas llamadas escuelas e institutos. La acción profesional docente como miembro de laorganizacióneducadora es el eje sobre el cual Santos guerra diseña una obra que estimula al profesorado a construir una perspectiva crítica, desarrollar el ejercicio profesional docente de manera colegiada,transformarse en facilitadores de la mejora en la organización escolar y dinamizadores de la

Enseñar o el oficio de aprendercual el autor cita a Pablo Neruda, no he creído en otra presentación posible.Santos Guerra describe la misión de la educación y la escuela con la misma expresión con la que Neruda describe elamor.“Dice Neruda que el amor hace con las personas lo que la primavera hace con los cerezos. Es decir, hace posible que florezcan. La primavera no violenta el árbol, no lo presiona, no lo poda, no loinjerta, no lo obliga, no lo fuerza... Sencillamente crea las condiciones para que sedesarrolle. Ni siquiera podría decirse con rigor que crea las condiciones sino que es la condición” (Pág.. 9). El autornos muestra con sencillez la importancia de la misión educadora como creadora de las condiciones para que las personas desarrollen su propia esencia. Centra el análisis en la organización escolar y eldesarrollo profesional del profesorado, relaciona ambos agentes que debieran serlas condiciones impulsoras del cambio educativo. No deja de mencionar otros factores como la financiación, lalegislación, el sistema educativo, etc. que intervienen decisivamente en la gestión de estas estructuras semi-autónomas llamadas escuelas e institutos. La acción profesional docente como miembro de laorganización educadora es el eje sobre el cual Santos guerra diseña una obra que estimulaal profesorado a construir una perspectiva crítica, desarrollar el ejercicio profesional docente de manera colegiada,transformarse en facilitadores de la mejora en la organización escolar y dinamizadores de la

Enseñar o el oficio de aprendercual el autor cita a Pablo Neruda, no he creído en otra presentación posible. Santos Guerra describe la misión de la educación y la escuela con la mismaexpresión con la que Neruda describe elamor.“Dice Neruda que el amor hace con las personas lo que la primavera hace con los cerezos. Es decir, hace posible que florezcan. La primavera no violenta el árbol, no lo presiona, no lo poda, no loinjerta, no lo obliga, no lo fuerza... Sencillamente crea las condiciones para que se desarrolle. Ni siquiera podría decirse con rigor que crea las condicionessino que es la condición” (Pág.. 9). El autornos muestra con sencillez la importancia de la misión educadora como creadora de las condiciones para que las personas desarrollen su propia esencia. Centra el análisis en la organización escolar y eldesarrollo profesional del profesorado, relaciona ambos agentes que debieran ser las condiciones impulsoras del cambio educativo. No deja de mencionar otros...