fdgdf

Entras al bar. Te encuentras con ella. Te mira. No se dicen nada. Ni un hola.
Te sientas a su lado, aún mudo. Pucha, sabís que la cagaste. Pero da igual. Ella está ahí, dispuesta al diálogo. Es unbuen comienzo.
— Katie...
— Falacias —dice, como ya sabiendo la sarta de imbecilidades que estabas a punto de decirle—. Te esperé dos horas, hueón. DOS HORAS.
— Puta, perdón. Sabes queen mi pega ando medio complicado y hueá —comienzas, pero te das cuenta que la estás cagando más, así que pasas al plan B—. Eeeh... Te compré las entradas. Mira, en cancha. No estarás sentada como unaprincesa pero al menos sentirás el sudor de los hueones.
Ahí estás. Sonriéndole como hueón, creyendo que así se le va a olvidar. Grave error.
— Oye... ¿te puedo preguntar algo? —dice, comotímida.
— Lo que quieras, menos plata.
— ¿En serio crees que yo soy hueona?
Mierda. En serio se enojó.
— Linda, no, cómo se te ocurre. Creí que con las entradas--
— Creíste que con lasentradas se me iba a pasar el enojo, que iba a abrazarte, besarte y poco más chuparte el pico hueón. Pero sorry, no te resultó. Vine aquí para decirte que no po, que cagaste conmigo. Trato y trato deque esta hueá resulte pero tú estás re enfocado en tu pega, ya no pescai a nadie… ni siquiera me pescai a mí—. Y ahí vienen las lágrimas.
Plan C.
— Gatita…
La abrazas. Katie contesta el abrazode mala gana. Le das besitos en la frente y le acaricias el pelo. Ella llora desconsoladamente. Asimilas que eres un pobre hueón, así que te ofreces a llevarla a casa. Ella accede.
— Mi amor,mira. En dos semanas más se termina el contrato y estaré de vacaciones —dices mientras vas manejando, concentrado en la ruta—. Iremos al concierto y estaré todos los días contigo y nunca más te dejaréplantada. Lo juro.
— Déjate de hablar hueás, Felipe. Siempre me dices lo mismo, y nunca pasa nada. Gracias por las entradas, pero anda buscándote otra mina para ir. Yo no iré.
Te salió difícil...