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Vendetta
Todos cometemos errores, de eso no hay duda, pero nunca se sabe cuál será el costo de nuestro error. En la actualidad, todo el mundo piensa que lo mayor que puede costarle un error es, la vida. Pero ¿Qué pasa cuando no termina ahí? ¿Qué otro precio más caro se podría pagar que la propia vida? Eso lo descubriría Isabella muy pronto.
Isabella era una joven muy activa, con muchaspersonas a su alrededor que la querían, y era linda de sentimientos y también físicamente, con unos ojos color miel, cabello negro hasta la cintura, de orígenes latinos, a pesar de eso nunca pensó realmente en ella ni sacó su mejor provecho, porque lo que más le preocupaba en este mundo era a su hermana menor, a la cual le llevaba 17 años de diferencia, y a pesar de eso, eran muy unidas. Su nombre eraKatherine.
Los padres de ambas habían muerto hacía muchos años; su madre murió al nacer la menor, dejando a Isabella y Katherine huérfanas de madre y no muy tarde, también de padre. Al saber la noticia, el padre cayó en una profunda depresión, llevándolo a ahorcarse a los tres meses de su fallecimiento, ya que no soportaba el estar sin su esposa. Para la mayor esto fue una desgracia que derrumbo suvida ¿Qué haría ella con un bebé de tres meses? ¿Quién cuidaría de ambas? Y pensó, que como ya era mayor de edad, tal vez, con mucho esfuerzo, ella podría hacer el trabajo. Así, Isabella quedó a cargo de su pequeña hermana.
Obviamente al principio no sabía qué hacer con ella, pasó de ser su hermana, a ser su hija sin que ella lo pidiese. Todas las responsabilidades de una madre se le vinieronencima. El pánico y el terror de hacerle daño a un ser tan frágil casi la hace desistir, aún así, hizo su mayor esfuerzo y poco a poco se fue acostumbrando a las responsabilidades, y al hecho de criar a una niña. Y después de todo, lo logró.
Pasaron los años y ahora Katherine estaba por cumplir los 18 años, así que de regalo, Isabella decidió regalarle un viaje a donde ella desease, ya que cuandotuvo esa edad, no tuvo la oportunidad de hacer nada, así que escogió como destino unas islas que estaban no muy lejos de su país. Ella no tuvo ningún problema en pagarle el viaje, y para su cumpleaños, ya estaban las dos en el aeropuerto, despidiéndose, en un mar de lágrimas.
-¡Pero sólo me voy a ir dos semanas!, no llores.
-¿Cómo me pides que no llore? Eres mi hermanita, pero más que nada erescomo mi hija, y verte ir es como si una parte de mi se fuera.
-Hahaha, ¡no seas exagerada!
-No te burles, sabes que es así. Prométeme que te vas a cuidar muy bien y que me vas a llamar.
-Te lo prometo.

El aviso que debía abordar el avión rompió su burbuja, se dijeron adiós y Katherine abordó el avión. Era su primera vez en abordar un avión, pero no era por eso que tenía emoción.
Hacía yaunos meses que ella había conocido a un chico; alto, esbelto, de cabello oscuro y tez blanca, con ojos retadores, de un verde intenso que haría temblar a cualquiera, y una sonrisa deslumbrante. Su rostro podría haber sido la definición de la misma perfección. Esto llamó la atención de la chica que ya lo había notado desde antes, y un día armándose de valor, decidió acercársele, invitándole un cafépara conocerlo mejor.
Además de apuesto, resultó ser sumamente inteligente y educado, gracioso, y exitoso, algo que sólo se ve en películas de amor o libros de fantasía y romance. Ambos hicieron química al instante, y empezaron a salir frecuentemente, la pasaban de maravilla, salían y se divertían, él la trataba como una princesa y ella, bueno, se sentía en las nubes.
Pero nada en la vida esmiel sobre hojuelas, porque por más maravilloso que fuese ese misterioso chico, algo tenía que salir mal, porque después de todo ¿Esperaba que él fuera sólo para ella así de fácil? No. El chico vivía a las afueras del país y si es que estaba ahí era por cuestiones de trabajo. Se vieron un par de veces, antes de que él tuviera que irse.
-¿Porqué tienes que irte?
-Porque así debe ser, yo tengo...