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“Yo soñaba con París desde niño, […] rogaba a Dios que no me dejase morir sin conocer París. París era para mí como un paraíso en donde se respirase la esencia de la felicidad sobre la tierra.” 1
París fue sin duda la ciudad de sus sueños, como bien se muestra en las palabras de su autobiografía, pero ese no fue el primer viaje de Rubén Darío,quien pudo permitirse tanto viajar debido a su profesión como corresponsal en La Nación.
El primer viaje que hace a Europa, concretamente a España, es en el año 1892 como motivo de la celebración del IV Centenario del Descubrimiento de América y como representante de Nicaragua. Con previa escala en La Habana, el poeta desembarca en Santander 14 de agosto de 1982, y desde allí se desplaza en trenhasta Madrid, en ella se hospeda en el hotel Las Cuatro Naciones, en la calle del Arenal, donde inicia una buena amistad con el enciclopédico Marcelino Menéndez y Pelayo que llamaba a Darío ; en ese mismo hotel conoce a Antonio Rubió y Lluch y Juan Valera que realiza la siguiente crítica sobre Azul… :“En este libro no sé qué debo de preferir: si la prosa o los versos. Casi me inclino a ver méritoigual en ambos modos de expresión del pensamiento de usted. En la prosa hay más riqueza de ideas; pero es más afrancesada la forma. En los versos, la forma es más castiza. Los versos de usted se parecen a los versos españoles de otros autores, y no por eso dejen de ser originales; no recuerdan a ningún poeta español, ni antiguo, ni de nuestros días.”2 También tiene la oportunidad de conocer a los dosmayores políticos españoles del momento: Emilio Castelar y Antonio Cánovas del Castillo. La siguiente personalidad que conoce es a Emilia Pardo Bazán situada en lo más alto de su fama, que invita al poeta a varias fiestas en su casa en honor a las delegaciones hispanoamericanas donde pudo recitar varios poemas suyos y donde conoce a Maurice Barrés. Ya anciano y terrateniente en Asturias seencuentra a Ramón de Campoamor que conservaba entre sus papeles una décima que Darío había publicado en un diario chileno sobre él:
Campoamor
Éste del cabello cano,
como la piel del armiño,
juntó su candor de niño
con su experiencia de anciano;
cuando se tiene en la mano
un libro de tal varón,
abeja es cada expresión
que, volando del papel,
deja en los labios la miel
y pica en elcorazón.
La inspiración para el poema le llega contemplando los cisnes del parque der Retiro en la capital. Rubén Darío como representante de la delegación de Nicaragua recibe a la familia real española acompañada de los reyes de Portugal, tras este recibimiento realiza una visita a Portugal, concretamente a Lisboa. Inmediatamente visita Andalucía y un crítico le denomina observación que lellega a parecer bastante certera.
Antes de acabar esta etapa en España y regresar de nuevo a Nicaragua fue invitado a una velada lírico-literaria en Madrid, allí leyó su poema :
En total pasó casi cinco meses en España, donde se le abrieron todas las puertas y se le concedieron todos los favores, no sólo por el hecho de ser representante oficial de Nicaragua ni por ser corresponsal de La Nación deBuenos Aires sino por ser el poeta de Azul…3
Al poco tiempo de llegar a Nicaragua su mujer Rafaela falleció, Darío se consuela en el alcohol, aquí empezamos a ver la tendencia que tiene el poeta hacia la bebida.
Fue nombrado cónsul general de Colombia en Buenos Aires pero no toma el puesto hasta que no conoce París. Antes de ir a la famosa ciudad de la bohemia en esa época, en 1893, embarcahacia Nueva York, donde conoce al cubano José Martí a quien admiraba profundamente.
En julio desde ese mismo llega finalmente a su querido París, al que adoraba tanto por ser la ciudad del Arte de la Belleza y del Amor, pero no obstante, también por la “buena vida” que esta ciudad representaba: mujeres, alcohol, jolgorios, nuevas amistades… Allí se hospeda en el Grand Hôtel de la Bourse. Lo...
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