Fe Combustible De Masoquismo

FE. COMBUSTIBLE DEL MASOQUISMO

Por: Rosa María Zavaleta Vega

“PIURA- AYABACA a 2,815 msnm hombres y mujeres viajan en vehículo propio con destino a su fe, grietas en carretera, piedras o falta de combustible no forman parte de un imposible; el fin es cumplir y ser acogidos por El Cautivo. Viajeros, caminantes, fieles son los que asisten y llevan combustible para su vehículo; su cansadocuerpo y fe. La cuestionada fe los persigue, autoflagelación, masoquismo son los acompañantes en su largo recorrido”.
06: 30 a.m. (Piura – Ayabaca) Se concentra el calor del sol sobre la carretera, la mini van no logra un equilibrio constante; vueltas en círculo y meceduras de izquierda a derecha son las que flagelan a los pasajeros. Paisaje verde, agua cristalina y cielo celeste son el consuelo deeste viaje. Ningún pasajero duerme, unos hablan de la belleza del paisaje, otros se preguntan el tipo de árbol que rodea las faldas del cerro; hasta que un comentario de esos peculiares logra cortar el monótono viaje.
- Señor, ¿Por aquí se torturan los fieles de El Cautivo o es otra carretera? – Peguntó un señor de cabellera blanca al chofer.

- Yo no le llamaría tortura, se sacrifican caminandopor un acto de fe. Y sí, es la misma carretera la que cruzan ellos.

-¿Fe, tortura, masoquismo no es lo mismo? – Murmura el pasajero de cabellera blanca.

Inmediatamente el chofer inserta un DVD en la pantalla, la expectativa de los viajeros por el paisaje llega a su fin, 20 minutos de trayecto han pasado; sin embargo los pasajeros turistas esperan pronto que termine la tortura claustrofóbicadel sol. Dos señoras de aproximadamente 50 años se acompañan con rezos, tienen las manos unidas, una de ellas tiene un rosario que cuelga de su pecho y un librillo entre sus manos. Estas son víctimas de la gravedad, la vejez llegó temprano en su línea de tiempo, llevan un atuendo oscuro, son pálidas y su afán en este viaje es martirizar a los que solo quieren conocer al Cautivo.
El video puestopor el chofer invade la atención de los pasajeros, la secuencia de imágenes muestra a fieles del Señor Cautivo arrastrándose por la carretera, con rostros pálidos, morados, brazos y codos con sangre, exclusivamente gente que se autoflajela a latigazos. ¿Es fe o masoquismo? El rostro de asombro es el que presenta la gente en este momento, algunos prefieren no seguir observando; mientras que laspálidas señoras que rezan manifiestan que esa es una verdadera muestra de fe.
La carretera cada vez se pone más fea, la subida de la mini van es lenta y su recorrido agitado. Conciliar el sueño es imposible, los pasajeros parecen lombrices en sus asientos, estos giran su cabeza cada segundo, el cuerpo no saben ni como colocarlo. Todos juntos son las manecillas de un reloj desesperado, son las 7:45a.m. y aún faltan tres sofocantes horas de viaje. Hasta que por fin las lombrices terminaron de retorcerse en sus asientos, simplemente el silencio invadió a este vehículo.
10:30 a.m. Nadie puede creer que el viaje torturoso haya llegado a su fin, las que bajan primero son las señoras pálidas, estas inmediatamente se dirigen a comprar cirios, velas; mientras que el señor de cabellera blanca ignoraa todo negocio ambulante y dirige su mirada a todo su alrededor, luego tranquilamente se dirige a la iglesia. Esta es de color crema, aparentemente pequeña cercada por rejas de color blanco, al divisar la puerta de madera se distingue más que al Cautivo, a la gente arrodillada, algunos orando; y otros con una espátula de acero rascando los residuos de cera de vela en el piso. Es sábado 07 deNoviembre, no hay misa sin embargo la gente abunda en este recinto. Las señoras pálidas llegaron a colocar una vela por santo que rodea la iglesia, entre ellas murmuran y lamentan.

- Chelita, recuerda así como todos los años una vela por santo, que sino el Cautivito se molesta.

- Sí, ya no estamos en edad para venir caminando hasta aquí; pero si el Cautivito es lo que pide, tenemos que...