Fe y ciencia
La humanidad que se encuentra atenta ante los cambios sociales, religiosos, culturales y tecnológicos, logra comprender cada vez más las exigencias que estos avances traen e involucran en la persona y su grupo común, es así como también esperan con mayor ansiedad y expectativa los cambios a nivel científico que con profundidad exigen una apertura y mente renovada, sinembargo, esto exige también por parte de cada persona un compromiso responsable por lograr los avances científicos sin afectar a la dignidad de la persona humana y todo lo que en ella converge. Así mismo, la respuesta de los cristianos no puede ser una negativa al instante sino que esta, debe ser analizada, interiorizada y ahí si expresada pero con criterio y madurez.
Pues bien, en medio de estecontexto no es solo una conciliación de la fe y la ciencia, de la fe y la razón sino una comprensión de ellas como dos fuentes que tienen una misma raíz, Dios, y que al mismo tiempo se dan en un mismo escenario el hombre y su historia, por ello se comprenderían ante esta situación las siguientes preguntas ¿De qué se trata, en el fondo, en la encíclica "Fides et ratio"? ¿Es un documento sólo paraespecialistas, un intento de renovar desde la perspectiva cristiana una disciplina en crisis, la filosofía, y, por tanto, interesante sólo para filósofos, o plantea una cuestión que nos afecta a todos? Dicho de otra manera: ¿necesita la fe realmente de la filosofía, o la fe -que en palabras de San Ambrosio fue confiada a pescadores y no a dialécticos- es completamente independiente de la existencia ono existencia de una filosofía abierta en relación a ella?
Si se contempla la filosofía (como modelo de las ciencias) sólo como una disciplina académica entre otras, entonces la fe es de hecho independiente de ella. Pero el Papa entiende la filosofía en un sentido mucho más amplio y conforme a su origen. La filosofía, y no solo ella sino todas las ciencias, se pregunta si el hombre puede conocerla verdad, las verdades fundamentales sobre sí mismo, sobre su origen y su futuro, o si vive en una penumbra que no es posible esclarecer y tiene que recluirse, a la postre, en la cuestión de lo útil. Lo propio de la fe cristiana en el mundo de las religiones es que sostiene que nos dice la verdad sobre Dios, el mundo y el hombre, y que pretende ser la "religio vera", la religión de la verdad."Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida": en estas palabras de Cristo según el Evangelio de Juan está expresada la pretensión fundamental de la fe cristiana. De esta pretensión brota el impulso misionero de la fe: sólo si la fe cristiana es verdad, afecta a todos los hombres; si es sólo una variante cultural de las experiencias religiosas del hombre, cifradas en símbolos y nunca descifradas, entoncestiene que permanecer en su cultura y dejar a las otras en la suya.
Pero esto significa lo siguiente: la cuestión de la verdad es la cuestión esencial de la fe cristiana, y, en este sentido, la fe tiene que ver inevitablemente con la filosofía, y aunque parezca irónico con las otras ciencias también, debido a que de esta forma se puede regular el buen manejo del estudio científico, en búsquedadel progreso humano y personal pero sin afectar la dignidad del otro. Si debiera caracterizar brevemente la intención última de la encíclica, se podría decir ésta quisiera rehabilitar la cuestión de la verdad en un mundo marcado por el relativismo, y las diferentes corrientes materialistas y utilitaristas; en la situación de la ciencia actual, que ciertamente busca verdades pero descalifica como nocientífica la cuestión de la verdad, la encíclica quiere hacer valer dicha cuestión como tarea racional y científica, porque, en caso contrario, la fe pierde el aire en que respira. La encíclica quiere sencillamente animar de nuevo a la aventura de la verdad. De este modo, habla de lo que está más allá del ámbito de la fe, pero también de lo que está en el centro del mundo de la fe.
Sin embargo...
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