El periodo de entreguerras, delimita un marco temporal preciso en el que se producen en Europa importantes cambios, al mismo tiempo que se desarrollan fenómenos artísticos de singular relevancia HISTÓRICOA comienzos del siglo XX el régimen político se había ido debilitando progresivamente y haciéndose cada vez más inestableLa Primera Guerra Mundial, en la que España no participó, sirvió paraahondar aún más el foso ideológico existente entre los partidos políticos que desde la Restauración se habían ido turnando en el poder. La Revolución Rusa de 1917 sirvió, para que los obreros y las masas más desfavorecidas de la población se dieran cuenta de la necesidad de organizarse para luchar por sus derechos.Y si durante la contienda europea la situación política, social y económica en España sehabía deteriorado de forma notable, el fin de la guerra mundial vino acompañado de un empeoramiento general que afectó especialmente a las clases sociales más desfavorecidas. La Dictadura (1923-1930) restableció el orden público y logró aliviar la situación económica del país, pero no se solucionaron los problemas de fondo, lo que provocó un creciente descontento entre las clases medias.Todoello, unido a una nueva crisis agravada por la depresión mundial de 1929, hizo inviable la continuidad de Primo de Rivera en el poder. El nuevo régimen republicano (1931-1936), surgido en medio de una crisis mundial de la que no se saldría hasta después de la Segunda Guerra Mundial, no fue capaz de superar sus contradicciones internas y pronto estallaron enfrentamientos sociales, revueltasanarquistas, huelgas revolucionarias, quema de iglesias... La situación era insostenible y el polvorín en que se había convertido España acabaría estallando el 18 de julio de 1936, fecha del golpe de estado que empujó al país a una terrible y fratricida guerra civil que se prolongó durante tres años y que finalizó el 1 de abril de 1939 con la proclamación del general Francisco Franco como jefe del estado.CONTEXTO SOCIAL Y CULTURALEl lento proceso de industrialización que venía llevándose a cabo desde el siglo XIX continúa adelante y en 1930 se puede afirmar que España ya no es exclusivamente un país agrícola, si bien ⅔ de la población vive aún en el campo. No obstante, se dan fuertes movimientos migratorios hacia las centros industriales, como Barcelona, Madrid o Bilbao, que en las tres primerasdécadas del siglo XX vieron duplicada su población.Este despegue industrial hace que los movimientos obreros adquieran fuerza y relevancia y, a la tradicional presencia de la UGT, se suma el sindicato anarquista CNT, que tendrá un papel importantísimo en las luchas proletarias hasta el final de la Guerra Civil.Sin embargo, los problemas que sufrió el proletariado urbano, aunque graves, fueroneclipsados por el problema agrícola, necesitado de una reforma difícil de llevar a la práctica debido a que chocaba con los intereses de la oligarquía que detentaba el poder durante la época de la Restauración. Los intentos de los republicanos por mejorar la situación del campo (expropiación, sin derecho a indemnización, de tierras improductivas a grandes terratenientes) no impidió, de hecho, que seintensificaran las agitaciones campesinas y se provocaran gravísimos enfrentamientos con la guardia civil. Sin embargo, el estallido de la Guerra Civil echó por tierra los escasos logros conseguidos y la situación del campo regresó al estado lamentable que arrastraba desde hacía siglos.A pesar de las graves dificultades políticas y sociales, el periodo de entreguerras fue el marco de grandes progresosen el campo de la cultura y la educación. Así, el alto nivel de analfabetismo existente en 1910se vio reducido progresivamente gracias a las campañas educativas de la Repúblicaque promovió la creación de escuelas en medio de una fuerte recesión económica. ingentes esfuerzos llevados a cabo por la República para acercar la cultura a los núcleos rurales, para lo cual se crearon las llamadas...
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