Fedro

Fedro – Platón
Reporte de lectura

Sócrates se encuentra con Fedro y salen juntos a dar un paseo tras los muros de la ciudad. Fedro cuenta que ha pasado la mañana ante Lisias escuchando undiscurso sobre el amor. Sócrates insiste en que le narre lo dicho por Fedro, pero cambia de intención al notar el escrito que Fedro lleva bajo el brazo: se trata del discurso de Lisias y quiere que Fedro lolea.
Lisias observa que en una relación un joven debe ofrecer sus favores a quien no le ama, en lugar de a un enamorado. El amante, dice, está enloquecido y terminaría por acarrear malestar eljoven. En caso contrario, procuraría una relación estable orientada a su educación. Fedro manifiesta su admiración por el discurso de Lisias. Pero Sócrates no comparte su juicio. Le indica a su amigo queél está más bien encantado por la forma, pero él podría confeccionar allí mismo un discurso mejor en contenido.
Empieza por rebatir a Lisias y muestra las negativas consecuencias de ofrecerfavores a quien no se ama. Pero su discurso no comprende la segunda posibilidad (ofrecer favores al amante), y Sócrates se escusa apelando a la intervención de las musas para hacerle hablar. Ya sin nada quehacer, emprende el regreso a la ciudad. Y entonces, dice, una fuerza divina le impele a quedarse. Entonces interpreta esto como una advertencia de los dioses para expiar su falta por tan vulgardiscurso.
Sócrates remedia su discurso anterior, y ahora se enfoca en varias cualidades de Eros. Cuenta, pues, su importancia en la vida; que hay cuatro tipos de locura divina derivadas cada una deApolo, Dionisio, las musas y Afrodita, y ésta corresponde a Eros. Entonces sigue la representación del alma como un auriga tirando de dos caballos: si el coraje del alma domina los caballos, ascenderá aletéreo mundo ideal; de no hacerlo, descenderá y se impregnará de la corrupción de la tierra. Si se encuentra, no obstante allí, con una porción de belleza, un anhelo mediado por Eros le remontará a...