Felicidad en aristoteles
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De modo que, como hemosdicho muchas veces, es valioso y agradable lo que lo es para el bueno, ya que, siendo para cada uno preferible entre todas la actividad que es conforme a la disposición propia de cada uno, para el hombre bueno lo será la actividad conforme a la virtud. La felicidad, por tanto, no está en la diversión; sería en verdad absurdo que el fin del hombre fuera la diversión y que se ajetreara y padecieratoda la vida por divertirse. Pues todas las cosas, por así decirlo, las elegimos por causa de otras, excepto la felicidad, que es ella misma el fin. Afanarse y trabajar por causa de la diversión parece necio y pueril en extremo; en cambio, divertirse para trabajar después, como dice Anacarsis, está bien; porque la diversión es una especie de descanso, y como los hombres no pueden trabajarcontinuamente, tienen necesidad de descanso. El descanso, por tanto, no es un fin, puesto que lo tomamos por causa de la actividad.
La vida feliz es la que es conforme a la virtud, vida de esfuerzo serio, y no de juego." (Aristóteles)
Aristóteles, filósofo griego del siglo IV, originario de Estagira, fue discípulo de Platón en la Academia de Atenas, por lo que su filosofía es un desarrollo dela filosofía platónica, aunque se ve un distanciamiento crítico con respecto a la Teoría de las Ideas de su maestro.
El fragmento dado, es una parte del libo X de la Ética a Nicómaco, en el que Aristóteles habla sobre un tema ético-político: la felicidad (eudaimonía). Hace una distinción entre felicidad, fin de todo lo humano, y los conceptos de diversión o placer, de los que dice: “la diversiónes una especie de descanso, y como los hombres no pueden trabajar continuamente, tienen necesidad de descanso”. Con esto, afirma que la diversión es una actividad necesaria y se elige por causa de otra, en este caso por el trabajo, porque el hombre necesita un descanso y por ello busca divertirse.
En cambio, dice que hay otro tipo de actividades, que son deseables por sí mismas, y afirma que“es evidente que la felicidad se ha de contar entre las deseables por sí mismas y no por causa de otra cosa, porque la felicidad no necesita de nada, sino que se basta a sí misma.” Así pues, según la doctrina ética aristotélica, la teleología o finalidad del hombre es la felicidad: “Pues todas las cosas […] las elegimos por causa de otras, excepto la felicidad, que es ella misma el fin”; y comparandocon la diversión, entendida como una especie de descanso, escribe: “El descanso, por tanto, no es un fin, puesto que lo tomamos por causa de la actividad.”
También afirma que la felicidad no es un hábito, y además, hablando de las cosas deseables por sí mismas, dice Aristóteles que “se eligen por sí mismas aquellas actividades en que no se busca nada fuera de la misma actividad. Tales...
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