Felicidad

Hay muchas personas que no se manejan bien con la incertidumbre. Quizá tú te encuentres entre los que necesitan de respuestas claras a los problemas y no te llevas bien con la indefinición y el nopoder cerrar aspectos de la vida en los que no existen respuestas concretas y definitivas. Por otro lado, puede que te consideres una persona capaz de convivir con la ambigüedad y que, al no tener lasolución que se adecue exactamente a un problema, sepas manejar la tensión que ello podría conllevar. Pertenecer a un tipo de personas u otro hace referencia a lo que se llama tolerancia a laincertidumbre, es decir, la capacidad para aceptar el no tener una respuesta concreta ante determinadas situaciones y aceptarlas cuando éstas sean ambiguas. Normalmente no se trata de un “todo o nada”, sino quelas personas nos solemos ubicar en un continuum de mayor a menor tolerancia.


El otro día leí un símil entre la mente humana y un ordenador en relación a la preocupación: “Si nuestra mentepudiera compararse a una pantalla de ordenador sería útil observar cuántos archivos con temas preocupantes están en danza en este momento. Cuando existen demasiadas carpetas abiertas el sistema va máslento, dado que las preocupaciones consumen memoria operativa. Y en ocasiones aparece un tema principal que ocupa toda la pantalla”.


De la dificultad para aceptar lo incierto, se desprenden hábitoscomo el de utilizar la preocupación como estrategia de control (control ilusorio, más bien). Es frecuente encontrarnos con personas que ante una situación (que no tiene porque ser de gran relevancia)inician un proceso mental destinado a imaginar todas las posibles consecuencias que “quizás” podrían suceder. Habitualmente, cuando una persona está acostumbrada a llevar a cabo este hábito sueleincluir dentro de esas consecuencias un mayor número de aspectos negativos que neutros u positivos, iniciándose un bucle cognitivo-emocional muy tóxico para la persona. Cuando uno les pregunta sobre qué...