Felipe Varela
Cuando Rivadavia invitó a representantes de las provincias para delinear la formar que tendría el Estado Nacional dos posiciones se encontraron; la forma republicana de gobierno podía ser unitaria o federal:
Los Unitarios son aquellos que sostenían que para dar estabilidad al país había que establecer un gobierno nacional con amplios poderes políticos y económicos ya que paraellos las provincias no tenían ningún tipo de experiencia para gobernarse a sí mismas. Los mismos mantenían la idea de que provincias demasiado autónomas serían peligrosas para la unidad del país.
Eran menores en número que los federales pero compensaban esta falta con la gran calidad de sus políticos. Tenía bien en claro sus objetivos y expresaban fundamentalmente a los grandes comerciantes porteñosy a sus socios del interior.
Los Federales si bien no niegan la necesidad de contar con un gobierno central, buscaban una mayor autonomía política, económica y fiscal para cada provincia y consideraban que la autonomía de las provincias no pondría en peligro la unidad del país. Estos estaban dispersos por las provincias y lo único que los unía era su oposición a los unitarios. Cada grupo teníasus propios objetivos dentro de las provincias y no tenían un objetivo bien claro a nivel nacional.
Los federales representaban a un conglomerado de intereses diferentes sumamente inestables políticamente.
Sus dirigentes siempre fueron de la clase terrateniente. El pueblo confiaba en los líderes individuales, en los hombres fuertes, y así surgieron los caudillos.
Entre 1820 y 1824 en lasprovincias se consolida el sistema federal y es ahí cuando aparecen los caudillos como jefes locales, político y militar.
Los mismos eran investidos de poder y prestigio por sectores populares que reconocían en ellos a líderes capaces de conducirlo eficazmente en la lucha por los intereses y principios que compartían. Nuestra historia liberal lo condenó al sótano de los “malditos” por bárbaros,crueles e ignorantes, castigándolos en la memoria colectiva de argentinas y argentino por su oposición a los “civilizados”.
El pillaje fue una característica del sistema caudillista: un modo de hacer la guerra que benefició a ambas partes, directa o indirectamente, porque conseguía ejércitos y recursos para la guerra.
Lo cierto es que la escasa base económica obligaba a que la financiación de susmontoneras y armamento, animales y bastimentos se basara en la imposición de fuertes contribuciones obligatorias sobre los territorios que dominaban, como así también al saqueo, que muchas veces funcionaba como paga de sus hombres.
Sarmiento describe en Facundo al caudillo como el personaje histórico más singular, más notable, que no es más que el espejo en que se reflejan las creencias, lasnecesidades, las preocupaciones y los hábitos de una nación en una época dada de su historia.
Como gobernantes fueron dictadores, esto era lógico en los territorios de estructura social primaria. No esquivaron los cuerpos constitucionales pero cuando las situaciones eran difíciles, la ley principal era la voluntad del caudillo, y la constitución local sólo proporcionaba el marco legal para darlegitimidad formal a la decisión personal.
Era creencia general que estos dirigentes tenían escasa formación cultural. Es cierto que algunos sólo reconocían una educación básica, pero otros eran militares de carrera.
Fueron la resistencia al dominio económico, político y cultural de Buenos Aires expresando la indignación de sus provincias, expandiendo el grito del interior.
Los caudillos federalesencarnaron el signo de su época: la oposición más o menos organizada de algunas provincias contra la obsesión porteña por enviar ejércitos que las sujetaran, por entronizar príncipes extranjeros, por dictar reglamentos y constituciones cuyo objetivo era fortalecer el privilegio de Buenos Aires y privar a los pueblos del interior de alguna justa participación en los beneficios del puerto y su aduana....
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