Feminismo de la diferencia

Trato en un breve análisis de asomarme a este feminismo, en gran medida denostado, criticado y “superado” para canalizar una inquietud personal: ir aproximándome a cada una de las corrientes del pensamiento feminista.
La elección de aproximarme superficialmente a sus líneas e ideas, a las argumentaciones defensoras y detractoras, para tratar de extrapolar los análisis realizados en susrespectivos contextos temporales y políticos a la sociedad actual, en la que los objetivos de ambos feminismo distan mucho de haberse cumplido.
Esta tendencia del pensamiento feminista ha sido tildada de esencialista por sus detractoras y menospreciada por la corriente feminista mayoritaria, de ahí esa cuestión previa que nos surge a las que comenzamos a tener una visión analítica de esta historiadel pensamiento ¿de dónde surge el deseo de diferencia si, en el contexto sociopolítico la aspiración máxima de las mujeres era conseguir la igualdad? ¿ y ahora que tenemos la igualdad formal? ¿no es necesario que se valoren diferencias “anteriormente menospreciadas por peligro de caer en argumentos biologicistas, naturalistas, si no están basadas en el esencialismo? Como el debate no está ni haestado nunca cerrado como dice Celia Amorós: “quienes propaguen la igualdad reconocen aportes de la diferencia, y viceversa”1. Y esa diferencia ha sido reivindicada por algunas autoras, incluso en la actualidad, a pesar de su aparente oposición con la corriente ideológica predominante que impulsa la mayoría de las políticas actuales sobre la mujer: el feminismo de la igualdad.
Tratando deadentrarme en este apasionante mundo del pensamiento, en lo que es solo un pequeño atrevimiento, trato en este corto espacio de, al menos, reflexionar sobre lo que supuso esta corriente como precursora a las posteriores, tratando de dilucidar qué ideas perviven de la misma y que opinan otras pensadoras de renombre sobre sus aportaciones.

Breve introducción sobre el feminismo de la diferencia:
ElFeminismo de la diferencia nace en un contexto histórico determinado, en los años 80 en Estados Unidos como una “nueva manera de pensar” en las diferencias entre hombre y mujeres.
A la luz de las corrientes que promulgan “black is beautiful” surge este movimiento reivindicativo ante la discriminación de la mujer de la época ensalzando las diferencias de sexo (que no de género) como modo de culturaúnica a compartir solo entre mujeres.
El feminismo cultural estadounidense engloba a distintas corrientes que tienen en común que crean una “contracultura femenina” en oposición al mundo masculino, propugnan que no dependerá de alcanzar derechos en una lucha reivindicativa frente o contra los hombres: “la liberación de las mujeres no vendrá a través del mundo de hombres por asimilación cultural nide derechos a los varones” .No hemos de olvidar que el llamado feminismo de la igualdad que se proclama heredero de Simone de Beauvoir enfatiza lo que es común a mujeres y hombres. El de la igualdad, más allá de las diferencias corporales que reconoce necesarias para la reproducción de la especie, promulga que ambos sexos participan de las mismas capacidades y características.

Las feministasde la diferencia por el contrario “igualan la liberación de las mujeres con el desarrollo y la preservación de una contracultura femenina: vivir en un mundo de mujeres para mujeres”.
Los postulados, vistos desde nuestro contexto actual no sólo se nos representan utópicos sino casi pueriles. Se me viene a la cabeza la referencia del texto de Alexandra Kollantai sobre el comunismo y la familia porsu utópica ilusión de la sociedad futura, aquella en la que las mujeres no cocinarían y comerían en restaurantes, o aquellas que creían que con las nuevas tecnologías (los electrodoméstico) se reduciría “la carga doméstica femenina y desaparecerían las desigualdades”.
Esta contracultura da un nuevo valor al "principio femenino" como de resaltándolo por encima del masculino, pero acentuando...