Feria

Mi nombre es José Flores. En el pasado serví al departamento de policía de Colombia. Desde hace 5 años que estoy retirado y me dedico a la investigación privada. Una tarde estaba en mi oficinajugando al solitario, cuando el agudo sonido del teléfono interrumpió mis pensamientos. Al atender, una mujer desesperada comenzó a narrarme lo acontecido. El día anterior, ella recibió una llamada delvecino de su hija para solicitar su inmediata presencia en el apartamento de su hija. Muy triste, la mujer que se me presentó como Mónica Carrazo de Arroyo, me contó que al llegar a la residencia de suhija encontró todo roto y a ella que yacía boca abajo sobre la alfombra de la entrada. La policía, al no encontrar ninguna herida notable ni ninguna anomalía en el examen toxicológico declaró queValeria Arroyo había fallecido por causas naturales. Obvio era de pensar que la madre de la muchacha no se había creído la versión oficial, sino que iba a querer que alguien medianamente competenteinvestigue lo sucedido más profundamente.
Luego de aceptar el caso, Mónica me informó acerca del entierro de su hija. El acontecimiento se iba a llevar a cabo el día siguiente por la mañana. Muchameditación y debates internos me llevaron a decidir que debía acudir al funeral antes de ir a la residencia para ver si encontraba algún sospechoso. Al día siguiente me dirigí al cementerio. Llegué una horaantes para poder conocer mejor a los invitados y en base a sus perfiles, poder sacar alguna conjetura previa. Equipados con trajes negros y armados con sombreros y anteojos oscuros, comenzaron a llegarlos invitados. Las expresiones de dolor y nostalgia inundaron el lugar. Todos rodeaban a un señor alto, rubio y bien arreglado, que exhibía su mejor cara de depresión y sufrimiento, digna de un hombreque acababa de perder a su esposa. Luego de indagar entre los invitados, di con el dato de que aquel misterioso señor, cuya expresión me llamó la atención desde el primer momento, era Javier...