Fernandez de Castro Horacio Grados de libertad
Por Horacio Fernández de Castro-Tapia
Mención Honorífica del V Concurso Nacional de Ciencia Ficción "Puebla"
1988,
Publicado en la revista Ciencia y Desarrollo Vol. XV Núm. 86 May-Jun 1989
pp. 129-133.
I
EI silencio de la tarde, cuando ya los empleados se habían retirado,
permitía escuchar la circulación artificial del aire por la oficina del
doctor Roberto Ernst, en unaatmósfera que, no alcanzando a ser purificada
del todo, añadía una carga de tensión en cada ciclo.
Ahí, en lo alto del tercer edificio del Instituto Nacional de Actitudes
Públicas (INAP), el doctor Ernst sentía la firme mirada del psicólogo
social Octavio Franco, desde el otro lado del escritorio.
- Vamos, lee esa nota - le dijo éste. Del bolsillo de su saco, Ernst extrajo
un papel, ya rugoso ymaltratado, con el membrete del Gobierno Central. Lo
desdobló y comenzó a leerlo en voz alta, maquinalmente, casi de memoria:
“Dr. Roberto Ernst A., Subdirector de Análisis de Tendencias del INAP.”
“Presente.”
“A causa de la investigación que el Departamento de Control Interno realiza
sobre el informe que el INAP emitiera en octubre de 2053, se ha considerado
estrictamente necesario reducir a 9 grados delibertad (9.0 gl.) su
Iniciativa Personal. Tal asignación será efectiva a partir del 16 de enero
del año en curso.”
“Como es sabido, la investigación pretende esclarecer el motivo por el cual
los datos que ofreció el INAP acerca de la actitud pública general hacia
la Ley de Contrato Matrimonial difieren de los obtenidos de otras fuentes.”
“Se ha creído oportuno recordarle que esta medida se tomacon apego al
Derecho y que tiene un carácter temporal, con el único propósito de
facilitar las averiguaciones ya mencionadas. Debe tener en cuenta, además,
que la presente comunicación es confidencial, por lo que su estado de
Iniciativa Personal sólo será conocido por personas calificadas de este
Departamento; con ello su privacía queda salvaguardada.”
“Para una mayor información acerca de suestado de Iniciativa Personal,
remítase a su representante legal.”
“Oficina de Comunicación Oficial del Departamento de Control Interno.
Ministerio del Interior.”
“Nueva Amsterdam, 7 de enero de 2054.”
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- ¿Lo ves? - Octavio Franco sonreía tratando de proyectar confianza sobre
su interlocutor -. Todos los que aquí laboramos hemos recibido una nota
similar, prácticamente con las mismas palabras, loque quiere decir que se
trata de un formulismo, un trámite impersonal.
El psicólogo, quien era uno de los más próximos colaboradores del doctor
Ernst, abandonó el respaldo de su asiento.
- Yo también me preocupé al recibirla – continuó -. Pero pronto advertí
que no era el único involucrado. Otros compañeros, como tú lo haces ahora,
se acercaron discretamente a mí, creyendo que su caso eraespecial.
- ¿Y qué les decías, Octavio?
- Simplemente, les confesaba que yo tampoco contaba con 10 grados de
libertad y que sospechaba que el mal se había generalizado.
- ¿Y eso basta? - preguntó Ernst.
- No del todo. Unicamente alivia. A nadie le agrada volver a vivir con una
mutilación de sus derechos, como un muchacho o como un delincuente, sin
poder salir del país y con el crédito limitado. Peroconsuela saber que se
comparte con otros la misma privación.
- Sin embargo, tal vez muchos lo sientan como una injusticia.
- Y probablemente lo sea - volvió al fondo de su asiento, preparándose para
dar pacientemente otra lección -. Como sabes, el Gobierno cuida mucho las
apariencias. Trata de hacer ver que sus decisiones, si no son democráticas
en el viejo sentido, sí al menos responden a unsentimiento mayoritario.
En efecto, para eso fue creado ese Instituto, medio siglo antes: para hacer
creer que la representación social en el Poder resulta superflua si éste
cuenta con un organismo sensible que informe y se haga escuchar, que no
valide promulgaciones impopulares. Una entidad que supuestamente vuelve
obsoleto al Sistema Parlamentario.
De tal modo, el INAP a través de discretos sondeos,...
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