FERNANDO PESSOA
Páginas: 24 (5782 palabras)
Publicado: 5 de junio de 2013
FERNANDO PESSOA
1-Fernando Pessoa: el tesoro en el arca
(de una nota de Manuel Vicent, en Babelia, 14 de junio de 2008)
Se ganaba la vida como traductor. En el café A Brasileira, en Lisboa, se veía con otros escritores y periodistas bohemios. Bebía callaza. Así se definió a sí mismo: “Animal, mamífero, placentario, megalómano, con rasgos dipsómanos, poeta, con vocación de escritorsatírico, ciudadano universal, filósofo idealista. Soy un degenerado superior”.
Nacido en Lisboa el 13 de junio de 1888, vástago de militares y jurisconsultos, mezcla de hidalgos y judíos, siempre recordaría su infancia como un paraíso lleno de caricias maternales. Pasó algunos meses en cama y fue sobreprotegido. Allí comenzó a hablar con personajes imaginarios, mientras en la habitación delfondo se oían los gritos de su abuela Dionisia, que estaba loca. Pero a los cinco años le murió el padre, y la madre se casó con un comandante, cónsul de Portugal en Durban, Natal (Sudáfrica). A los quince años ganó el Premio Reina Victoria de estilo en lengua inglesa. No tenía amigos. De adolescente sólo hablaba con los personajes imaginarios.
Cuando después de diez años volvió a Portugal consu familia, Pessoa se trajo también a cuestas el complejo de Edipo que nunca pudo sacudirse del todo.
La familia (madre, padrastro y hermanos menores) regresó a Durban, y él quedó en Lisboa con su tía Ana Luisa. Se matriculó en filosofía. Leyó mucho (Hegel, Kant, Keats, Shelley, etc). Escribía los primeros poemas simbolistas. En la oficina conoció a una mecanógrafa llamada Ofelia. Ensayó laforma de enamorarse. Le escribía cartas y tardó un año en lograr llevarla a pasear a orillas del río Tajo, pero ni se tocaban. Pero cuando la chica le requirió para casarse él se despidió amablemente de ella.
Con su amigo el poeta Sá Carneiro imaginó hazañas editoriales que nunca se concretaron. En vida casi no publicó, a no ser poemas o artículos sueltos en revistas efímeras (A Aguia, Orpheu,etc). Escribía en cualquier parte, donde le viniera la inspiración. Luego metía esos papeles en un arca forrada de terciopelo raído.
Sus seres imaginarios han sido llamados heterónimos. Los tres más famosos fueron: Alberto Caeiro, panteísta, el poeta de la naturaleza, el maestro de sus otros heterónimos, y según Pessoa, de él mismo; Ricardo Reis, portador de todos los valores paganos,horaciano, quien veía pasar la vida con elegante serenidad a sabiendas de que al final todo se disuelve en nada; y Álvaro de Campos, filósofo existencialista, a veces metafísico, destructivo y libre. En medio de estas tres proyecciones de su alma, a veces Pessoa asomaba su propia cabeza.
Nunca abandonó Lisboa. Murió su padrastro en Durban, y su madre volvió a Lisboa. Antes su tía había viajado alextranjero a acompañar a su hija, dejándolo solo. Su madre y su amigo Sá Carneiro eran sus sostenes, por tanto. Pero luego su madre murió, y su amigo se suicidó a los 26 años, luego de haber huído a París. Ni siquiera tenía hogar propio. En ciertos momentos pasó miseria. Llegó a vivir en una lechería por generosidad del dueño.
Hacia el final de su vida, el café Martinho d’Arcade era su nuevoabrevadero. En octubre de 1935 sufrió un cólico hepático. Sus últimas palabras el 30 de noviembre fueron: “Dadme las gafas”.
Pasados algunos años, cuando ya había sido olvidado, alguien abrió el arca forrada de terciopelo, y encontró el tesoro.
°-°-°-°-°-°-°
2-Prólogo a Ediciones 29 de Gonzalo Torrente Ballester
(resumen)
De lo que no hay que asombrarse, al hablar de Pessoa, es delos heterónimos. Tampoco se recomienda buscarles una explicación por la vía de la anormalidad o de la excepcionalidad. Lo conveniente es recordar cada cual su propia infancia. Después, renunciar a ciertas nociones queridas y al parecer inamovibles, como la unidad de la persona y su estructura compacta, y aceptar que la vida de cada uno está compuesta no sólo por lo que fue y lo que hizo, sino por...
1-Fernando Pessoa: el tesoro en el arca
(de una nota de Manuel Vicent, en Babelia, 14 de junio de 2008)
Se ganaba la vida como traductor. En el café A Brasileira, en Lisboa, se veía con otros escritores y periodistas bohemios. Bebía callaza. Así se definió a sí mismo: “Animal, mamífero, placentario, megalómano, con rasgos dipsómanos, poeta, con vocación de escritorsatírico, ciudadano universal, filósofo idealista. Soy un degenerado superior”.
Nacido en Lisboa el 13 de junio de 1888, vástago de militares y jurisconsultos, mezcla de hidalgos y judíos, siempre recordaría su infancia como un paraíso lleno de caricias maternales. Pasó algunos meses en cama y fue sobreprotegido. Allí comenzó a hablar con personajes imaginarios, mientras en la habitación delfondo se oían los gritos de su abuela Dionisia, que estaba loca. Pero a los cinco años le murió el padre, y la madre se casó con un comandante, cónsul de Portugal en Durban, Natal (Sudáfrica). A los quince años ganó el Premio Reina Victoria de estilo en lengua inglesa. No tenía amigos. De adolescente sólo hablaba con los personajes imaginarios.
Cuando después de diez años volvió a Portugal consu familia, Pessoa se trajo también a cuestas el complejo de Edipo que nunca pudo sacudirse del todo.
La familia (madre, padrastro y hermanos menores) regresó a Durban, y él quedó en Lisboa con su tía Ana Luisa. Se matriculó en filosofía. Leyó mucho (Hegel, Kant, Keats, Shelley, etc). Escribía los primeros poemas simbolistas. En la oficina conoció a una mecanógrafa llamada Ofelia. Ensayó laforma de enamorarse. Le escribía cartas y tardó un año en lograr llevarla a pasear a orillas del río Tajo, pero ni se tocaban. Pero cuando la chica le requirió para casarse él se despidió amablemente de ella.
Con su amigo el poeta Sá Carneiro imaginó hazañas editoriales que nunca se concretaron. En vida casi no publicó, a no ser poemas o artículos sueltos en revistas efímeras (A Aguia, Orpheu,etc). Escribía en cualquier parte, donde le viniera la inspiración. Luego metía esos papeles en un arca forrada de terciopelo raído.
Sus seres imaginarios han sido llamados heterónimos. Los tres más famosos fueron: Alberto Caeiro, panteísta, el poeta de la naturaleza, el maestro de sus otros heterónimos, y según Pessoa, de él mismo; Ricardo Reis, portador de todos los valores paganos,horaciano, quien veía pasar la vida con elegante serenidad a sabiendas de que al final todo se disuelve en nada; y Álvaro de Campos, filósofo existencialista, a veces metafísico, destructivo y libre. En medio de estas tres proyecciones de su alma, a veces Pessoa asomaba su propia cabeza.
Nunca abandonó Lisboa. Murió su padrastro en Durban, y su madre volvió a Lisboa. Antes su tía había viajado alextranjero a acompañar a su hija, dejándolo solo. Su madre y su amigo Sá Carneiro eran sus sostenes, por tanto. Pero luego su madre murió, y su amigo se suicidó a los 26 años, luego de haber huído a París. Ni siquiera tenía hogar propio. En ciertos momentos pasó miseria. Llegó a vivir en una lechería por generosidad del dueño.
Hacia el final de su vida, el café Martinho d’Arcade era su nuevoabrevadero. En octubre de 1935 sufrió un cólico hepático. Sus últimas palabras el 30 de noviembre fueron: “Dadme las gafas”.
Pasados algunos años, cuando ya había sido olvidado, alguien abrió el arca forrada de terciopelo, y encontró el tesoro.
°-°-°-°-°-°-°
2-Prólogo a Ediciones 29 de Gonzalo Torrente Ballester
(resumen)
De lo que no hay que asombrarse, al hablar de Pessoa, es delos heterónimos. Tampoco se recomienda buscarles una explicación por la vía de la anormalidad o de la excepcionalidad. Lo conveniente es recordar cada cual su propia infancia. Después, renunciar a ciertas nociones queridas y al parecer inamovibles, como la unidad de la persona y su estructura compacta, y aceptar que la vida de cada uno está compuesta no sólo por lo que fue y lo que hizo, sino por...
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