Ferrocarrilll

En su primera salida, la diligencia de Cugnot, sufrió de pronto tal sacudida, que derribó de sus alturas a su inventor, que vino a dar con sus huesos en el suelo y aquella máquina infernal, desbocada y sin control fue a estrellarse contra un muro, donde quedó totalmente deshecha. Aunque hizo varios intentos más, Cugnot, terminó sus días en un manicomio. Y varios gobiernos prohibieron realizarensayos con el vapor.

Los raíles (rieles que dicen nuestros amigos sudamericanos) existían ya en las minas de carbón, pero eran de madera. En 1788 un fundidor de metales de Gales (Reino Unido) tuvo la idea de fabricarlos en hierro. Fue muy criticado porque se aseguraba que “se hundirán en el suelo cuando pase la primera vagoneta”. Pero no ocurrió así, porque con ellos nacieron las primerastraviesas.
Stephenson era un inglés muy versado en cuestiones mineras. En 1814 había aplicado a las minas las lámparas Davys (que evitaban las terribles explosiones causadas por el grisú) y en ese tiempo, construyó una locomotora de vapor que le tenía muy preocupado, porque su velocidad era inferior a la de un caballo al trote. Ensayó con ruedas dentadas ya que las dos superficies pulidas del metal,“forzosamente patinarían y no se produciría movimiento alguno de avance” (según sus propios apuntes). Sin embargo en 1815 una locomotora de ruedas lisas, deslizándose sobre raíles también lisos, le dio un resultado esperanzador.

Tardó diez años en ver cumplido su sueño: La línea Stockton-Darlington, en las minas del condado de Durham, dedicada al transporte de carbón, se inauguró el día 27 deSeptiembre de 1825. Su tendido costó 120.000 libras de las de entonces y el día de su inauguración, pudo verse el paso de su locomotora arrastrando un (sí, uno) vagón de hulla. Anduvo sin problemas 25 millas y, al final, Stephenson fue felicitado calurosamente.

Poco tiempo después se puso en servicio el primer coche de pasajeros. Constaba de dos puertas y tres ventanillas a cada lado y los asientoseran duros bancos de madera.
Aquella primera locomotora que prestaba servicio, tenía dos cilindros, pesaba ocho toneladas y podía arrastrar ocho vagones con 30 toneladas a una velocidad de 30 Kilómetros hora.
Aparecieron las primeras compañías de ferrocarriles y la de Manchester-Liverpool ofreció 500 libras de premio a quien presentase la mejor locomotora.
Ganó Stephenson, aunque la velocidadde su ingenio no superaba los 35 Km/h y si arrastraba un tren cargado no llegaba a los 15 Km/h.
Cuando estas noticias llegaron a Alemania, y ya se hablaba de instalar una línea Nüremberg-Fürth, el Colegio de Médicos de esa ciudad, emitió el siguiente informe:
“El movimiento acelerado produce una exaltación nociva del cerebro, una especie de delirio furioso. Como, a pesar de todo, habrán viajerosde ese nuevo invento llamado tren, que querrán arriesgarse, el Estado tiene la obligación de proteger a los espectadores, pues la sola vista del tren, con su rapidísimo movimiento, puede producirles muy perturbadores efectos. Para ello se recomienda que la vía se encuentre oculta a las miradas de los curiosos por una alta y gruesa valla de madera. Dícese que en Inglaterra, donde ha tenido origeneste invento terrible, centenares de personas murieron ahogadas en un túnel al detenerse en su interior un tren de viajeros y otras tantas con motivo de la explosión de una de estas máquinas infernales . Recapacitando bien, hemos de concluir que no nos hace ninguna falta ningún tren de vapor”
Los economistas, por su parte, después de analizar el tráfico entre ambas ciudades alemanas, llegaron ala conclusión de que el ferrocarril entre ambas ciudades no podía ser negocio, pues en un año sólo transitaron, en uno u otro sentido, 1720 personas. ¿Valía la pena realizar un gasto tan elevado para tan poco público?

Sin embargo, el ingeniero Paul Denis tendió una línea entre ambas ciudades en nueve meses, aprovechando, en gran parte, el tendido de la carretera, inaugurándose la línea el 7...