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Páginas: 2 (310 palabras)
Publicado: 16 de septiembre de 2014
El Ángel de la Guarda
Es difícil encontrar en las Escrituras referencias claras y concretas a los ángeles custodios o de la guarda, entendidas estas expresiones como aquellosseres espirituales y divinos encargados de la protección de hombres y mujeres como individuos.
De todos modos, sí es cierto que existe una gran tradición en el mundo cristianoacerca de los ángeles, vistos con la evolución de los tiempos, como seres que protegen de la maldad al hombre puro o, al menos, al que dirige sus pasos hacia el recto camino.
Latradición del ángel de la guarda ha cobrado una fuerza tremenda entre los cristianos, tal vez por razones que tienen que ver con la inseguridad de no saber en todo momento y con toda seguridadsi se está obrando correctamente. Es, en resumidas cuentas, esa necesidad de acceder o recurrir en determinados momentos de duda, peligro o desanimo, a un ser cercano, todo espíritu,todo bondad.
Con todo, sí que hay en los textos sagrados algunas referencias que permiten intuir la existencia del ángel guardián, del ángel que dedica su bondad a una persona.Creados en origen para servir a Dios como seres espirituales e inmateriales, los Ángeles adquieren la condición de testigos y mensajeros con la aparición del hombre, ese ser de origenmaterial, de naturaleza mortal, creado libre y susceptible de obrar el mal.
Si ha de ser cierto que el cuerpo material fallece y que a nuestras almas les agrada un último juicio, porqué no ha de serlo que a cada uno de nosotros se nos ha asignado uno de estos mensajeros, un testigo espiritual de nuestros actos que aporte, el día de la resurrección, el testimoniode nuestros hechos?
Y por que no creer que ese mismo ángel – testigo, está en condiciones de extender sus alas para prevenirnos, para apartarnos incluso del mal camino?
Es difícil encontrar en las Escrituras referencias claras y concretas a los ángeles custodios o de la guarda, entendidas estas expresiones como aquellosseres espirituales y divinos encargados de la protección de hombres y mujeres como individuos.
De todos modos, sí es cierto que existe una gran tradición en el mundo cristianoacerca de los ángeles, vistos con la evolución de los tiempos, como seres que protegen de la maldad al hombre puro o, al menos, al que dirige sus pasos hacia el recto camino.
Latradición del ángel de la guarda ha cobrado una fuerza tremenda entre los cristianos, tal vez por razones que tienen que ver con la inseguridad de no saber en todo momento y con toda seguridadsi se está obrando correctamente. Es, en resumidas cuentas, esa necesidad de acceder o recurrir en determinados momentos de duda, peligro o desanimo, a un ser cercano, todo espíritu,todo bondad.
Con todo, sí que hay en los textos sagrados algunas referencias que permiten intuir la existencia del ángel guardián, del ángel que dedica su bondad a una persona.Creados en origen para servir a Dios como seres espirituales e inmateriales, los Ángeles adquieren la condición de testigos y mensajeros con la aparición del hombre, ese ser de origenmaterial, de naturaleza mortal, creado libre y susceptible de obrar el mal.
Si ha de ser cierto que el cuerpo material fallece y que a nuestras almas les agrada un último juicio, porqué no ha de serlo que a cada uno de nosotros se nos ha asignado uno de estos mensajeros, un testigo espiritual de nuestros actos que aporte, el día de la resurrección, el testimoniode nuestros hechos?
Y por que no creer que ese mismo ángel – testigo, está en condiciones de extender sus alas para prevenirnos, para apartarnos incluso del mal camino?
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