fgegre

Había una vez un niño llamado Alejandro con el que solíamos visitar a una ancianita que estaba enferma, la ancianita vivía cerca de un arrollo en el que había muchas plantas, flores, algunosanimales y un arroyo de aguas cristalinas, solíamos visitarla para llevarle algunos medicamentos y alimentos pues no tenia alguien que cuidara de ella.
Cierto día nos cogió la noche camino a nuestra casa,sin percatarnos de que el bosquecillo por el que siempre pasábamos se transformaba al caer la noche; Alejandro me decía que sentía que alguien nos estaba observando pero yo no le preste atención asu comentario, hasta que se escucho un fuerte grito el que nos hizo regresar y mirar atrás.
Al otro día le pedimos a un amigo nuestro, llamado mateo que nos acompañara para ver si el sentía yescuchaba lo mismo que nosotros, sin contarle lo que nos había ocurrido el día anterior, a propósito esta vez regresaríamos a nuestra casa mas tarde de lo acostumbrado.
Este era un día poco usual, puesestaba frio, oscuro y parecía que la lluvia dejaría ver sus matices, efectivamente iniciando nuestro recorrido la lluvia caía torrencialmente, y en un momento cayo un tremendo rayo que en su trayecto debajada, la luz era tal que dejo ver a nuestro lado la sombra de alguien, quedamos tan asustados que decidimos volver a la casa de la ancianita, sin saber que o a quien estábamos alimentando ycuidando tan amorosamente
Vaya sorpresa cuando al entrar a la casa de aquella anciana vimos algunas huellas manchadas de sangre, arañazos en las paredes que hacían notar que hubo una gran pelea, entoncesnos preocupamos por la abuelita, nos preguntábamos que había sucedido, entonces gritábamos su nombre , mercedes??? Mercedes??? Donde esta?
Al buscar a la abuela por toda la casa, escuchamos unfuerte golpe en la azotea, entonces nos fuimos a investigar aquel ruido, subíamos por las escaleras y fue en ese momento que volvimos a sentir la presencia de aquel espectro que nos venia observando...